Jim Jupp ha conseguido reunir en un disco toda la magia de su trayectoria desde "Farmer's Angel Ep" con "The Belbury Tales", donde todas las estampas bucólicas de su música consiguen formar un conjunto sólido e inspirado. Co-fundador junto a Julian House de Ghost Box, uno de los sellos mágicos y fetiche para muchos de nosotros, parecía que The Advisory Circle y Focus Group siempre le habían comido la tostada en relevancia en comparación con su obra, muy notable gracias a un disco "The Willows" (2004), pero algo confusa a partir de ese momento. Suena "Belbury Poly Logtone b" y entramos de nuevo en su universo, previamente calentado con algunos clips de soundcloud que nos tenían en ascuas y empezamos el viaje, donde esta vez no se encuentra solo y la presencia de músicos adicionales como Jim Musgrave en la batería y Christopher Budd añadiendo guitarras hace que todo se compacte mucho más y tenga un envoltorio más rotundo del que nos tiene habituados.
"Cantalus" nos da la bienvenida extendiendo las particulares melodías retro de los sintetizadores y con ese sabor de coctail marciano y un sampler vocal caprichoso empieza con mano Morricone el trabajo y nos hace esbozar una sonrisa que nos hace caer de pie en un universo cercano al que también rinden culto Pram y conducido por una infantil voz en "Green Grass Grows" nos hace dar vueltas en un vals imaginario parecido a un carrusel donde la lluvia y el sol se unen para ver crecer las margaritas.El tono folk siempre está presente en su obra y en esta ocasión , nos acerca a un universo medieval donde uno recuerda a Pentangle,poetisas medievales,Karen Dalton como perfume circulando alrededor de "The Geography" que después de embelesarte en sus primeros compases añade una caja de ritmo para elevar el efecto de las dos voces hasta nuevas sensaciones.El disco no afloja en su vertiente melódica y sigue una escalada con campanas con "A Pilgrim's Path", composición de olor clásico en su discografía y que obviamente, siempre podemos mencionar todo el universo library music que hay detrás de él, de miles referencias pasadas, de melodias imposibles de Raymond Scott y tantos otros que nosotros desconocemos pero que figuran en su memoria y en su biblioteca sonora, porque estamos ante un músico que seguramente prefiera considerarse antes melómano que lo anterior.
El capricho empieza a mezclarse en este punto con algo tan divertido como la breve "Now Then" jugando con electrónica primitiva y rock psicodélico hasta dejarnos una montaña kraut con "Chapel Perilous", con un interludio en los teclados que remite a Moroder y su "Tears" para seguir con las nanas retro en "Unheimlich" regalándonos otro lugar donde dejar volar la imaginación y hasta llega a ponerse funky con el tono bollywood en "Goat Foot" y ahora si que te tiene listo para dejarte llevarte a un final de lo más variopinto, con el tono de suspense y casa encantada de "Unforgotten Town", una pieza que debería sonar en cualquier atracción de la "casa del terror" en alguna dimensión desconocida, en la que parece querer adentrarnos el viaje espacial de "Earth Lights" donde es posible imaginarnos una banda sonora típica en una carrera espacial entre estela plateada y linterna verde (gana estela plateada siempre,al otro siempre se le acaba el peyote ese que se mete por el anillo vibrador). Telón final para "Summer Round", pieza más larga del disco y perfecta para rematar un disco que amplia temática, mantiene encanto y perfumes, solidifica su estructura con músicos adicionales y Jim Jupp, en definitiva nos ha regalado un lugar donde seguir soñando con dejarse enamorar por recuerdos que aún no tenemos.
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