"L’autopsie phénoménale de Dieu", ya fue un disco que te transportaba por senderos de maleza y misterio,para convertirse en una especie de banda sonora imaginaria realizada por el belga Pepijn Caudron , pivotando por restos de jazz y tinieblas ambient pensadas para el teatro. "Grimoire", vuelve a repetir en intenciones y al mismo tiempo consigue dar nuevos matices que consiguen crear atmósferas de tensión por ejemplo en "Le Bateleur", que con su pulsación firme y contundente te recuerda que siempre hay que mirar atrás por si hay alguien, "Opkropper", te sigue tensando con las voces operísticas que Caudron encuentra , que te hace caer en la intención del título: grimorio. Libro de las brujas (bueno, y grupo madrileño con un himno tan absurdamente fantástico como "Amigos de la Droga"), hechizos, encanterios y "Valerie a týden divu", "Das Cabinet des Dr. Caligari" o una representación de la locura de Dorian Gray,etc. Imágenes que cristalizan mientras te ha movido durante los primeros cuatro temas, con el piano de Nils Frahm hasta el climax agorero de "Wrak" , donde las brujas están empezando a desarrollar sus maquiavélicos planes en la media noche. El final del mismo tema, hace también sacar a relucir el nombre de James Kirby,gracias a cortes como "Girl in Fishtank" pero ,"Ballet Van De Bloedhoeren" es un ejemplo más clairificador de la tensión que maneja Caudron, sometiendo al oyente a un universo mucho más asfixiante en su clasicismo. Esta segunda parte del disco, te conduce por senderos donde más que tensión y suspense, se manejan atmósferas enrarecidas e irreales, intentando retar a la cordura hasta llegar al desenlace de "Satyriasis", donde te envuelve entre la seducción inicial de un jazz sonámbulo para luego dejar que vaya creciendo la niebla y despertar en pastos donde poco a poco te vas dando cuenta que tan solo te rodean tumbas y aunque aparentemente todo se mueve en calma, tienes la sensación que nada va bien y te atemorizan el no saber que haces allí, para ir dejando paso a quién o qué te echará la mano o el aliento sobre el cogote. "Konker" cierra, y te deja a solas con el asesino en serie , pero mejor no desvelar el final de la película que ha imaginado Kreng y recomendaros llegar hasta el final de "Grimoire" .
1 comentario:
Lo has clavao.
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