Debo reconocer que hace años me sentía bastante atrapado en la idea del romanticismo crooner , de su estética de tristeza y corbata, el sexo insatisfactorio, los cigarrillos,novelas y cine de autor , el vino o el bourbon. Toda una serie de iconos recurrentes , que en si no tienen nada de malo o bueno mientras no sean una impostura o bien, una forma de intentar ser lo que no eres. En algunos momentos fue tan absurdo y falso como verdadero, en acto o pensamiento. Con el transcurso de los años, uno esboza una sonrisa ante cierta estupidez juvenil y deja lugar a una triste melancolía que no sabe amarga. Una vez que admito que es difícil que Tindersticks me rasguen las vestiduras como antaño, debo reconocer que ellos tampoco lo buscan como en su trilogía inicial: obsesiva , dramática y crepuscular.
"The Something Rain" sin embargo, recupera la sensación de agradecimiento y elegancia adulta (sin ser un concepto regresivo) desde un punto mucho más atrevido como llevan haciendo desde la partida de Hinchcliffe. "Chocolate" empieza con una larga sombra de "My Sister" en su forma, pero que recupera una de las cumbres de los de Staples al conjugar la poesía con la elegancia del score cinematográfico, para luego volver a tonos mucho más soul en "Show Me Everything" y el aroma a lounge y Morricone con "This Fire of Autumn", canciones inspiradas y redondas tanto en la parte musical como en el elegante masaje de la voz de Staples. La paleta se amplía en esta canción , donde Gina Foster le ayuda en los coros y aparecen percusiones de cristal y algo llamado "chromatic harmonica". Pieza auténticamente redonda.
"A Night To Still" sigue con ese tono lounge , con sus cajas de ritmo dejando un fondo ensoñador donde el telón se sube para ver el suspiro de Staples entre la magia en los teclados de Boulter. También gana en presencia Terry Edwards (mítico junto a Gallon Drunk para mi) guiando la sexy "Slippin' Shoes" entre un universo muy del agrado de Nick Cave y regusto Hazlewood pero como siempre, endulzado por el estilismo pop de Bacharach a lo lejos.Jugada que se repite en "Medicine", single de adelanto y esta vez conducido por la mano de Andy Nice en el cello."Frozen" intenta recuperar la tensión de "Whiskey and Water", uno de los temas claves en su debut y ya no tiene nada que ver con estar a la altura del mismo o no, marca un poco la intención de tomar caminos más arenosos y contundentes. La dulzura y la melancolía de "Come Inside" deja paso a un final de nuevo inspirado en su vena cinematográfica con "Goodbye Joe".
Con la tontería de ver el disco desde la lejanía y esperando recibir una amable lección de elegancia, esta vez me he llevado mucho más de lo que esperaba encontrar. Un señor disco, bien vestido, redondo y sin dramatismos.Quitando lo de redondo, me siento muy identificado con todo lo anterior.
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