Una curiosa y sorprendente historia, no por ser más contada, va dejar de serlo. Jonas Sharp y David Moufang, debutan en 1994 con un disco homónimo después de coincidir en un concierto de Autechre en San Francisco y, supongo que por su conexión al sello Fax, Jonas Sharp publicó como Alien Community y David Moufang bajo su nombre propio y después como Move D, entre otros alias que ha tenido el bueno de David.
Después de trece años se reencuentran en Tokio y de nuevo en un show de Autechre. Y estaba claro, deciden crear un nuevo disco y deciden refugiarse un par de dias en un estudio de grabación de un japonés apasionado del coleccionismo de sintetizadores. Pero esta vez con toda la experiencia y todas las referencias que llevan a sus espaldas, sesiones y visión del mundo de la electrónica desde un primas más maduro.
"Playtime" se grabó entre San Francisco y Alemania durante 2008 y el año pasado cuando llegó a mis manos fue una maravillosa revelación. Un disco donde sencillamente se destila una sutileza que roza lo sublime, desde el inicio con "Dinner With Q", con un bajo funky acompañado de una leve melodía de guitarra acústica que podría atufar a chill, y eso es algo que siempre se dice para mal, pero están inspirados y dibujan paisajes sonoros donde el ritmo y los efectos de los distintos sintetizadores del estudio japonés, que hace pensar casi en Lindstrom. Pero ya te enganchan a ritmo de house con "Dj Friendly Rmx", en un disco que no se distingue precisamente por lo bailable de su propuesta ,que solo vuelve a repetirse en la tremendamente deep para amantes de Omar S o Moodyman como es la fenomenal "Keep Building". Pero el rasgo fundamental es lo disfrutable que supone escuchar un disco con una sensación tan mística fomentada por la cantidad de pequeños efectos y melodías que aparecen sutilmente y se desvanecen aleatoria y caprichosamente, como es el caso de "Shibuya Day" o el jamaicanismo de "Freerotation". Lo más cercano a ser fans de Autechre se puede rastrear en "Confidence" .
Pero este "Playtime" cierra con toda una oda ambient de casi veinticinco minutos como es "Du Bist Hier!", para terminar de confirmar la sensación de experiencia aural dulce ,pero que engaña. Este disco, tiene una carga de experimentación con distintos sonidos vintage que podía equipararse a su carga house,por lo que no estamos ante una simple exposición de hedonismo con ritmos sobrados de caramelo y bajos musculosos. Aquí , hay más cera de la que arde. Aquí, hay un señor disco de electrónica experimental. Eso si, mas disfrutable de corazón que de cerebro.
1 comentario:
ademas kyle hall colabora. que mas podemos pedir.
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