martes, 1 de septiembre de 2009

Jim O'Rourke, "Visitor" (2009)


Uno de los clásicos geniecillos para muchos de la música "alternativa" es el señor O'Rourke:por su labor como músico en solitario o acompañado (Gastr del Sol o Loose Fur),colaborador en distintos proyectos ya sea Sonic Youth o con Fennesz y Pita (por citar dos ejemplos), de trabajar como productor para Wilco o Red Krayola y una eternidad de cosas. Un tipo bastante peculiar.

Su carrera en solitario se ha prodigado poco esta década: Desde 2001 con "Insignifiance" en su vertiente,digamos clásica y "I'm Happy, and I'm Singing, and a 1, 2, 3, 4" ,de corte experimental concretamente. Han pasado los años,quitando un single para Touch (delicado y ambiental), donde solo reediciones y material antiguo han ido apareciendo a cuentagotas.Una especie de retirada al mundo del cine,...Pero llega el momento de un nuevo disco.

"The Visitor", es el motivo de una vuelta al Jim O'Rourke de corte clásico. ¿Pero a cuál? Pues especialmente al de "Bad Timing" (1997). Ese que recuerda a John Fahey por la templanza de la guitarra unido a la producción colorista de Van Dyke Parks y por la iluminadora precisión del disco, que exhibe a partes iguales calma, rareza y excentricidad.

Al igual que "Bad Timing" es un disco instrumental al completo, no hay ninguna joya pop a lo "Eureka" (1999). Pero quizás, el disco respire a medias entre los dos.
Tomando un cariz más bossa en algunos momentos a lo "Ghost Ship in a Storm", momentos solemnes como en "Please Patronize our Sponsors" del "Eureka" con toques orquestales sorpresa como el de aquel "Happy Trails" de "Bad Timing", que nos lleva al tradicional toque jazzy de la producción indie made-in Chicago (High Llamas, Sea & Cake,Tortoise,Stereolab,...ese univrso).

En este disco todo ocurre de manera pausada y templando, casi como una composición minimalista de Terry Riley, Miles Davis o el último Fahey. Pero en este recorrido de casi 40 minutos se muestra plácido y detallista. No es solo un disco que se deja derivar por la extensión de un corte, es un camino donde conforme prestas una mayor atención al paisaje más cosas descubres. Está claro que la paleta de colores que maneja este hombre es de traca. Tal vez, uno esperaba encontrar otro "Eureka", pero para canciones ya tenemos las que ha ido dejando en Loose Fur. Tampoco ha sido el rockero,ni el ruidista,...pero es un disco de O'Rourke y es fantástico.