Volvemos a la actividad después de los parones navideños habituales y con nuevos propósitos para este nuevo año en el que, la verdad, no he pensado en ninguna novedad o cambio drástico a plantearme notable y dejando que sea el transcurso de los días y ánimos los que definan la hoja de ruta a seguir. Para comenzar el año con un toque invernal y de sosegado poso autocomplaciente en estos momentos de resacas buscando el cobijo de un disco amable y seductor en el que sentirnos relajados me gustaría empezar recomendando esta joya de folk de tonos barrocos en su producción a cargo de Marc Johnson titulado "Years" y editado por Vanguard en 1972. De manera involuntaria, aparecer con una primera actualización este año con un título de álbum como "Years" parece bastante oportuno. Siguen pasando los años y en ese transcurso se acumulan vivencias de todo tipo y en la voz de Marc Jonson uno siente como una mayor teatralidad y afección casi épica que recuerda a muchos otros ejemplos del folk barroco y psicodélico de finales de los 60 y principios de los 70. De cualquier manera, es un disco terriblemente acogedor y mágico que en su producción encuentra un gran factor diferencial y con una suficiente extrañeza que lo hace imperecedero. él lo recuerda de este modo:
"The story of how this record got made is a classic tale of a music business dream. I literally walked cold, into a New York City music publisher, played her three songs from the tape and watched as she called her friend at RCA.
Thirty minutes later I was in his office listening to my music again. A week later I was being offered a deal an artist/producer deal. As it turned out, Vanguard Records offered me another situation and I went with that. I suppose a desk job at RCA didn't appeal to my vision of being a traveling troubadour.
I produced the record over the course of 1971 at Vanguard's 23rd street studio. I used left over harpsichords from classical sessions the night before. I hired string players and a string arranger. I even met a street player named Steven Gardner who played the recorder and set him to task on a long instrumental part of one of the songs. It was very ahead of its time in many ways."
El resto del contenido en este disco me parece absolutamente mágico y encantador, un paraje nevado e inclemente que también puede servir de acompañamiento para pensar en el nuevo estreno de los Coen o en aquel misticismo tras Sixto Rodriguez en "Searching for Sugarman" o recapitular posts habituales en muchos blogs (en este también viene siendo habitual) donde se hacen eco de joyas perdidas en el tiempo. Una conmovedora y gratificante experiencia en todos los sentidos. Como espero que sea 2014 para todos los que siguen los contenidos de este blog, e incluso para mí. Feliz año nuevo tengan ustedes.
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