sábado, 27 de diciembre de 2008

My Best of 2008


1. Kevin Drumm: Imperial Distrotion




2. Raster-Norton: Alva Noto (Unitx), Ryoji Ikeda (Test Pattern),Byetone(Death of a Typographer),COH (Plays Cosey)



3. Lindstrom: Where You Go I Go Too + Invisible Conga People (Cable Dazed 12")


4. Stephan Mathieu: Radioland



5. The Hospitals: Hairdryer Peace


6. Autechre: Quaristice


7. The Bug : London Zoo



8. Shed: Shedding the Past

9.Skull Disco & Deepchord/Echospace:Shackleton, Appleblim,Intrusion,...


10. Matmos : Supreme Balloon
11. Lawrence English: Kiri No Oto
12. Hercules & Love Affair:st/DFA records: Syclops,Holy Ghost,Juan Maclean,Yacht,Scotty Coats

13.Flying Lotus: Los Angeles LP+EP

14. The Dead C:Secret Earth

15. Wasteland Jazz Unit: Solar Static Coves

16. The Advisory Circle: Other Channels

17. Ezekiel Honig:Surfaces of a Broken Marching Band

18. Robert Forster: The Evangelist
19.Portishead : 3

20. Fennesz: Black Sea

21. Dusk & Blackdown : Margins Musik

22. Christina Carter: Masque Femine/Original Darkness/split with Pocahaunted

23.the Fun Years: Baby,It's cold Inside + Windy & Carl: Songs for the Broken Hearted
24.Alan Licht + Aki Onda: Everydays

25.Graham Lambkin & Jason Lescalleet: The Breadwinner
26. Benge: Twenty Systems

27.Toumani Diabate: The Mande Variations

28. The Caretaker - Persistent Repetition of Phrases
29.Janek Schaefer: Extended Play / Alone at Last
30.2562: Aerial / Martyn: Natural Selection + Vancouver
31.Prurient: And Still Wanting/ Arrowhead

32. Sic Alps: US Ez + Billy Bao: Dialectics of Shit

33. Bohren & Der Club of Gore: Dolores
34. US Girls: Introducing... / Scott Tuma: Not for Nobody
35. BVDUB: EP's

36. Thee Oh Sees:The Master's Bedroom + Crystal Stilts: Alight of Night + Wavves: s-t
37.Eddy Current Supression Ring: Primary Colours
38. Zomby: Where were U in'92 + Dj/Rupture: Uproot
39. Luomo : Convivial

40. Lambchop: OH + Sun Kil Moon : April

41. Tape : Luminarium

42. Stereolab: Chemical Chords

43. Magic Lantern:High Beams

44. No-Neck Blues Band: Clomeim

45.Valerio Cosi:Heavy Electronic Pacific Rock

46.Hair Police:Certainty of Swarms

47. Emeralds: Solar Bridge
48. Brendan Murray: Commonwealth + Philip Jeck : Sand
49. John Eckhardt-Xyloboint
50. Cut Copy : In Ghost Colours

viernes, 26 de diciembre de 2008

REPASANDO 2008




La costumbre y los hábitos pueden al hombre en muchos sentidos, hasta en los más inútiles. Ejemplo de ello, son las listas de los discos favoritos del año. Lo que viene siendo la típica recapitulación de las cosas que te han “quedado” este año.

El planeta de los Krankos

Si por algo se puede definir gran parte de la música surgida esta década es por su toque ensoñador, obnubilado o ambiental. Desde el drone metal, hasta el psych-folk merodeando raggas catárticas o el canon 4AD visto desde el ambient. Una lista de ejemplos que este año van desde Richard Skelton, Amplifier Machine, Koen Holtkamp (aka Mountains), los etéreos Beach House, parcialmente experimentales Blacksand, algo más ruidistas Fuck Buttons y empalagosamente empachosos los M83. El año pasado figuraban por estos lares Stars of The Lid o Jasper TX. Música perdida por los bosques de Durutti Column, Bark Psychosis, Flying Saucer Attack, Loren Connors o Seefeel. Así, los discos de Windy & Carl y The Fun Years, son los que más comatoso me han dejado.

Recomendaciones:
Richard Skelton: Marking Time
The Fun Years: Baby, It’s Cold Incide
Windy & Carl : Songs for the broken hearted
Koen Holtkamp: Make a Haste / Field Rituals


Peyote el marino,soy

The Dead C, Emeralds, Pelt ,Alan Licht & Aki Onda: Esta ristra de nombres, junto el nuevo de la No-Neck Blues band, han dejado este año una buena muestra de la evolución del ruidismo psicodélico que se mira en la abstracción. El folk psicodélico está empezando a quemarse debido a la ingente cantidad de referencias desubicadas en sellos de lo que hace ya casi un lustro se le denominaba “New Weird America”. Christina Carter sigue evolucionando una obra personal aparte de Charalambides de órdago. Xela, después de aterrar con su debut se esconde en la guarida y muestra un horror del que disfruto, James Blackshaw, sigue dándole a los deditos de lujo, Scott Tuma, Lau Nau y Josephine Foster se la siguen cantando y Aaron Martin manipula un río, el de estos extraños psicodélicos del que aun podemos seguir bebiendo, evitando excesos eso si, sin intoxicarnos.

Recomendaciones:
No-Neck Blues Band : Clomeim
Emeralds: Solar Bridge
Pelt : Dauphin Elegies
The Dead C: Secret Earth
Alan Licht & Aki Onda: Everydays
Christina Carther: Masque Femine + Original Darkness
Xela: In Bocca al Lupo
Scott Tuma: Not for Nobody




Retro-nica


Hará ya medio siglo, que los pioneros de la electrónica se ponían a improvisar composiciones con mamotretos de artilugios, escuchaban ciertamente un nuevo mundo.Un ejemplo perfecto es el nuevo disco de Benge, “20 systems”, donde hace un repaso a los sonidos de distintos cachivaches en orden cronológico de aparición. Este año, siguiendo la tónica de los posteriores, el sello Ghost box vuelve a lanzar en este sentido una referencia indispensable (antes los de Focus Group, por ejemplo) con lo nuevo de The Advisory Circle. En estas frecuencias, pero en latitudes nórdicas lo nuevo de Tape embalsama desde la sencillez. Y no se puede olvidar a Matmos, “Supreme Balloon” es un disco realmente enorme. Otra chaladura de esta gente. En el aspecto de los collages electrónicos Lucky Dragons y Valerio Cosi siguen sumando referencias para prestarles una gran atención y Stereolab vuelven con un disco repleto de viñetas coloreadas en un disco que sin ser un hallazgo en su carrera, es un buen acopio de logros.

Recomendaciones:

Benge: Twenty Systems
The Advisory Circle: Other Channels
Matmos: Supreme Balloon
Tape: Luminarium
Stereolab: Chemical Chords
Valerio Cosi: Heavy electronic pacific rock
Lucky Dragons: Dream.Island.Laughing.Language.

Picame la vena


He comentado mi afición a recopilar mucha música de claro corte fumetil sensorial de la parra, Bohren & der Club of Gore y Arve Henrikssen se sacan dos discos de jazz de un mood nocturno y humeante con tintes de seda. En el pop, estos ejemplos podrían ser encarnados por el nuevo de Spiritualized y el de Brightblack Morning Light. Discos que te tumban, pero a caricias. Que Naif.

No pasa lo mismo con cualquier disco que saque Peter Brotzmann o Evan Parker con su Transatlantic Ensemble, la Townhouse Orchestra, el más espiritual de Harris Eisenstadt, las cositas del sello Clean Feed, el piano de Alex Von Schlippenbacht o el pulso al bajo de John Eckhardt. Y claro, todo lo de Tzadik en este palo pues también deja buen cuerpo, lo único que tampoco le he prestado tanta atención como al bombástico disco de Mostly Other People do the Killing o el enormismo de Wasteland Jazz Unit.

Recomendaciones:
evan parker transatlantic art ensemble: boustrophedon
Bohren & Der Club of Gore: Dolores
Spiritualized: Songs in A&E
John Eckhardt:Xyloboint
Mostly Other People do the Killing: This is our moosic
Wastekand Jazz Unit: solar static coves

Africoz


Los ritmos africanos, han tenido una gran acogida en la prensa desde el Congotronics, la serie Ethiopiques, Tinariwen y digamos, la curiosidad por la música de lo que denominamos tercer mundo. Supongo que nuestra forma de ser perroflautas es fliparnos con Diabate o Seun Kuti. El caso, es que Vampire Weekend, por el simple hecho de hacer pequeñas referencias en sus canciones a estos patrones percutidos, se han metido en el bolsillo al público pop pelín más tiquismiquis con el hype. Lo cual es solo una simple frivolidad, no me considero ni mucho menos un experto en estos tipos de música, pero conforme vas conociendo más alegría pa'l cuerpo de cada uno. Etran Finatawa, los innumerables recopilatorios de música nigeriana, el Bollywood Steel Guitar y el maravilloso tridente de los discos de Toumani Diabate, Seun Kuti y Kasai Allstars, todos con su sonido particular, me han hecho disfrutar una barbaridad. Mientras, Nomo desde las américas aportan si visión del afro jazz desde la blanquez.

Recomendaciones:
Seun Kuti & Egypt 80: Many Things
Kasai Allstars: In the 7th Moon, the chief turned...
Toumani Diabate: The Mande Variations.
Sublime Frequencies: v.a. Bollywood Steel Guitar
va-give me love songs of the brokenhearted: baghdad 1925-1929

Hypes y tufillos

Simplemente hay cosas que no me han gustado, ni Tv on the radio, ni deerhunter, ni mgmt. Aparte de canciones sueltas en estos discos. Más llevaderos se me hicieron Vampire weekend y Cut Copy. Y eternamente insufribles e insoportables: M83. Realmente tanta pompa se me hace insufrible y desagradable. Como Johann Johanssonn y su último disco. Tanto pomposazo de belleza orquestal ya no queremos ni verlas muchos.

Recomendaciones:
Cut Copy: In Ghost Colours
Vampire Weekend

Los colegotes no te olvidan

Hay una serie de músicos que nunca te dejas en el tintero por muchas razones, casi todas ellas personales. Eso pasa con Magnetic Fields y Wedding Present, dos clásicos del pop de autor. La distorsión en unos y la asfixia mate de Albini en los otros, les ha sentado bien aunque sin arrebatar. The Wave Pictures se meten en estas ligas de pop y destartaladuras emocionales.

Clásicos del destartaletado más errante y catacúmbico han sido las vueltas de Tindersticks, Thalia Zedek, Nick Cave & The Bad Seeds y Matt Elliott. Aportando nuevo repertorio de tremendez, lugar en el que Portishead reinventándose a golpe de ritmos motorykos, the doors, psicodelia triposa y cinemática se han llevado el gato al agua. Agua bendita la de Robert Forster: un disco lleno de altas alturas.

En el apartado de amigos americanos, son recibidos con alegría los discos de Lambchop y Sun Kil Moon. Kurt y Kozelek (los ká-ká s) han dado con dos largos de melodías preciosamente templadas. Los dos se resarcen un poco de una trayectoria que asustaba apuntando a la aburrida reiteración. Cosa que Will Oldham trata cada paso de escapar, esta vez abriendo todas las ventanas para airear sus pasos y recostarse en la luz de manera cómoda. Howe Gelb, por otro lado sigue sumando. La trayectoria de Giant Sand es un camino de infinitas lecturas, donde su obra en solitario no es algo simplemente anecdótico que grandes discos tiene. “Chore of Enchantment” le dio el lugar para reconstruir su pasado y, como se ha comprobando, está guiando su futuro.

Recomendaciones:
Robert Forster: The Evangelist
The Magnetic Fields: Distortion
Matt Elliott: Howling Songs
Giant Sand: Provisions
Thalia Zedek: Liars & Prayers
Lambchop: OH
Sun Kil Moon: April
Portishead: 3
Bonnie Prince Billy: Lie Down in the Light
Brian Wilson: That Lucky Old Sun

En tiempo de guerra cualquier agujero es trinchera. “Weird Noises”

El pop-rock intelectualoide siempre se encarga de desempolvar el pasado y retomarlo desde el freakismo. Divertidos han sido los discos de Deerhoof, Man Man, Marnie Stern, Excepter, Mahjongg o Thank You, algo menos el de Awesome Color. Pero el gato al agua se lo llevan desde las antípodas: Eddy Current Supression Ring En el otro extremo, menos simpático y cejibajo nos encontramos pedazos de rocas que Nina Simone no cargaría con ellas como los discos de Original Silence, Prurient, Hair Police, jason Crumer y Carlos Giffoni que a mi especialmente me han gustado.

Pero en medio de todo esto ya quedan una multitud de bandas con sonido “lo-fi”, garage, pop distorsionado, punk rock y experimentación casera. Este año se han unido o han seguido sumando referencias, gente como los descacharrados Blank Dogs, Cold Cave y High Places, los punkis Sex Vid o Los llamarada, agresión de Mayyors y Billy Bao, ruidismo pop con Times New Viking, No Age, Sic Alps, Vivian Girls, Cristal Stilts, The Barbaras o Wavves; espectrales US Girls, Grouper, Magic Lantern o Magik Markers, los garageros Thee Oh Sees, Nodzzz, Cheap Time o Viva l’american Death Ray, incluso el blues de porche de the Dutchess & the duke. El gato al agua este año se lo han llevado The Hospitals. Su gran virtud ha sido continuar la senda del “Twin Infinitives” o de To Live and Shave in LA.

Recomendaciones:
Wavves –Wavves
Nodzzz- I don’t wanna smoke (marihuana) / self tilted
Cheap Time: s-t
Cold Cave: The Trees grew emotions and died
The Hospitals : Hairdryer Peace
Marnie Stern: This is It
Man Man: Rabbit Habbits
The Oh Sees: The Master’s Beedrom is ...
U.S. Girls: Introducing
Magik Markers: Gucci rapidshare download
Times New Viking: Rip it Off
High Places: s-t
Sic Alps: U.S Ez
The Barbaras: Summetime Road
No Age: Nouns
Vivian Girls: st
Billy Bao: Dialectics of Shit
Crystal Stilts: Alight of Night
Eat Skull: Sick to death
Magic Lantern: High Beams
Dutchess & the Duke: she's the dutchess, he's the duke
Eddy current suppression ring: Primary Colours
Los Llamarada: Take The Sky
Carlos Giffoni: Eternal Noise
Prurient: Arrowhead / And Still Wanting
Hair Police: Certainty of Swarms
Jason Crumer: Ottoman Black


Exuma, ese cadáver

El mundo de la reedición o el levantamiento de material desconocido por parte de discográficas o merodeadores de las arenas llevan consigo encontrarse con delicias patrocinadas por Arthur Russell, Jim Ford, Dennis Wilson, Jean Pierre-Masiera o Tommy Jay, por ejemplo.

En el apartado electrónico, el levantamiento Basic Channel, los tres primeros de Pole, el anima de Vladislav Delay o la cajita de GAS, han sido motivos de reescucha de música del pasado que vuelve a estar vigente y mostrarse injustamente olvidada, según el caso, en su momento.

Igual de divertido es el “recovery” de fractured records, donde te puedes encontrar a veinte artistas del campo experimental metiéndole mano a clásicos. Alva Noto al “Planet Rock” o Snd al “Billie Jean”. Otro pavo que disfruta metiéndole mano al material añejo es Pilooski y los discodeinicos de Dirty records. Unos locos de disco funk de cuidado. Mucho rey entre tanto cadáver.

Recomendaciones:
Dennis Wilson: Pacific Ocean Blue
Arthur Russell: Love is Overtaking Me
Jim Ford: Point of No Return
GAS: Nah und Fern
va. Dirty records: Dirty Edits
va. Recovery-fractured records
Tommy Jay: Tommy Jay's Tall Tales Of Trauma '86
Jean Pierre Masiera: Psychoses discoid / Psychoses freakoid
Roy Harper: Stormrock
Vladislav Delay; Anima
Basic Channel: BCD 2


Apaga ese ciclón ya, calentémonos a cubitos.


El ambient, ese campo. Esa quietud, esa alteración delicada del sonido con fines de abstracción. Esta década, trata de escapar de la realidad con músicas completamente evocadoras. No se entienda como Enya , claro. Si tengo que destacar de la ingente cantidad simplemente los discos que me han dejado cerca del estado de inopia citaré muchas cosas del sello Touch, cosa que no debería sorprender a nadie por mostrarse como sello de calidad en estos menesteres. Jacob Kirkeegard, Steve Roach, Brendan Murray, Tim Hecker & Aidan Baker, en el podio Fennesz, Janek Schaefer y Lawrence English. En el olimpo Kevin Drumm y Stephen Mathieu.

Por otro lado, si tenemos en un polo a “Touch records” en el opuesto nos colocamos con Raster-Norton. Este año han alcanzado el punto álgido, tras ya una década editando material exigente y de altura. El tridente de Byetone, Alva Noto e Ikeda ha sido de traca. La información que nos rodea convertida en música e imágenes. Auténticos reyes, en una plantilla donde también suman NHK o Kanding Ray junto a las inmensas perversiones vocales de Coh + Cosei Fanni Tut

Gente que sigue a su bola e impertérritos son Autechre, con un nuevo disco que les coloca picando de todas partes y con un acierto hambriento. Afilada experimentación de Kenneth Kisrchner, el factor abstracto y ruidista por Jean-luc Guionnet & Toshimaru Nakamura, el ambient visto desde el pop con Tujiko noriko+Lawrence english+John Chantler y el acierto de una colaboración imprescindible de Graham Lambkin con Jason Lescalleet.

Recomendaciones:
Kevin Drumm: Imperial Distortion
Lawrence English: Kiri No Oto
Tim Hecker & Aidan Baker: Fantasma Parastasie
Fennesz : Black Sea
Philip Jeck : Sand
Brendan Murray: Commonwealth
Stephen Mathieu: Radioland
The Caretaker : Persistent Repetition of Phrases
Alva Noto: Unitxt
Ryoji Ikeda: Test Pattern
Byetone: Death of a Typographer
Autechre: Quaristice
Coh + Cosey fanni tutti-coh plays cosey
Jean-luc Guionnet & Toshimaru Nakamura – map
Graham Lambkin & Jason Lescalleet - the breadwinner
tujiko noriko_lawrence english_john chantler: U
Four Tet: Ringer ep

Arqueando como un papaguayo.

“Basta ya de minimal”, dice Aguayo. El caso es que en Kompact siguen explotando esa vena, pero empujándose hacia bajos de pulsación elástico funkoide. Dj Koze haciendo remezclas completamente disco y Superpitcher o Tobias Thomas añadiéndole ecos melódico-espaciales a quien pillen por banda. El caso es que, tampoco ha estado mal lo del minimal: Sten, Shed o Steffan Goldman han sumado para Ostgut o Dial (sigue siendo Kompact…) bonitas referencias, donde destaca Ezequiel Honig, la recopilaciones del trabajo de Carl Craig y las gamberradas de Marcel Dettmann.
Aunque para gamberradas, la remezcla de “Plastic Star” de Byetone a cargo de Sleeparchive o los maxis de Ricard Villalobos, “Enfants” y “Vasco EP”, donde hay unas remezclitas…

El minimal estaba en 2003 en un punto tan interesante, como el nivel de atención a DFA records y a ese revival post punk bailongo. Ese momento ya se acabó y lejos de enterrar a Murphy y Goldsworthy este año siguen mostrando su buen ojo. Juan Maclean con su “Happy House” y Syclops (Morgan Geist además sacó disco este año) con “Where’s Jason K” y Hercules & Love Affair tanto en largo como con el machacadísimo “Blind” les dan la razón. No solo tocan pelo ahí, sino que meten a deepchord/echospace a remezclar a Shoking pinks y preparan el terreno para Holy Ghost.

Pero no solo esto pasaba en Estados Unidos, casi por aquellos entonces también surgía algo que se ha acabado llamando “Space disco”, en parte debido a aquel “I Feel Space” de Lindstrom. Este año quizás empiece su declive, se ha dejado el listón muy alto. Prins Thomas desde sus remezclas y Full Pupp, Diskjokke en largo, Aeroplane tanto en formato propio “Whispers” con Kathy Diamond es otro hitazo, como remezclando ( y aquí es una larga ristra), Noze y sebastián Tellier con el toque francés, Arnaud Rebotini en un disco clásico y juguetón y como no, Luomo. “Convival” es un disco enfrentado. Hay ratos que empalaga, normalmente era música que insinuaba y ahora todo brilla cual cristalino, pero sigue siendo grande. Como grandes hits ese “Stuck on Repeat” de Little Boots, “I Know Ur Girlfriedn Hates me” de Annie y el reverencial y de culto ya “Cable Dazed” de Invisible Conga People. El sucesor a “I Feel Space” de Lindstrom.

Pero Lindstrom no contento con toda esta trayectoria, llega el momento de meterle la mano a un largo. Remezclas de lujo las tenía, maxis de sobra y affaire con Prins Thomas. Pues se saca un tratado retro de la música electrónica progresiva a lo Manuel Gottsching, Moroder o Klaus Schulze, unido a lineas de bajo funkoides y sintetizadores trotones. Toda una odisea disco funky. Y ahora mismo, le coloca corona.

Recomendaciones:
Ricard Villalobos: Vasco ep/enfants
Invisible Conga People: Cable Dazed
Hercules & Love Affair:st
Lindstrom: Where You Go I Go Too
V.A. Full Pupp presents the greatest tits
Shocking Pinks: Emily (Echospace/deepchord remix)
Syclops: I’ve got my eye on You
Holy Ghost: Hold On
Juan Maclean: Happy House/Simple Life
Aeroplane: Whispers
Ezekiel Honig: Surfaces of a broken marching band
Shed : Shedding the past
Sten: The Essence
Diskjokke: Stayin’ in
Dj Koze remixes: Sascha funke –mango/Matias Aguayo: Minimal
Byetone: Plastic Star (Sleeparchive remix)

va. Elaste 2: space disco


Está la calle más negra que la noche

Para rematar el repaso, el dubstep de los cojones. Dos caminos ha tomado, el que mira al ambient o el que mira al jungle, drum n bass o al hip hop. El que se queda mirando por la ventana y el que destroza la calle.

En el de los paisajes Martyn, Headhunter,2562, Quantec, Ital Tek, Aaron Carl, Mikkel Metal, Brendon Moeller y BVDUB persiguen su propia visión del ambient marca Basic Channel. De hecho hasta Maurizio se unió con C2 para recomponer piezas orquestales. Todos siguen el hilo que han tirado desde Deepchord, donde este año han seguido sacando y reeditándoles cantidades ingentes de música, Rod Modell en solitario, remozados por Mike Huckaby y ambos dos, tronando a Model 500. Luego se inventan otro alias más, “Intrusión” y aunque estés saturado de ver tanto material te siguen llevando al huerto.

La calle se vuelve a poner interesante, pero aún surge uan división en este entuerto. El “prefuse hop”, el de “One Word Extingisher” el hip hop intelectualoide que busca texturas. Mike Slott, Hudson Mohawke o el grandísimo Flying Lotus tanto con su largo o sus ep’s, han iluminado por estas aceras.

Luces que de un plumazo se carga gente como la de Skull Control: Shackleton, Appleblim y Peverelist son unos cazurros a los que no dejar de prestarle atención. Si la le enseñaron el apocalypso a Villalobos, el tipo que no es tonto, les deja meterle mano a su Vasco ep y se lo queman entero. Como Dusk + Blackdown pisan la calle y sueltan cosas como “Focus”, kode 9 envenena a The Bug aún más, el fumeteo de Ragga Twins, el cafrismo de Zomby y Neil Landstrum o la atención a siempre a Hyperdub.

Un auténtico zoo de referencias que acaba detonado por The Bug y el reverencial “London Zoo”. La fría vena de Cannibal Ox ya tiene sucesor.

Discos recomendados:

Rustie remixes
The Bug : London Zoo
Zomby : where were u in ‘92
Neil Landstrumm: Lord for 39
Intrusion: Tswana Dub/Intrusion
Model 500: Starlight: deepchord/mike huckaby remix
Deepchord & Mike huckaby:the detroit remixes
DJ/Rupture: Uproot
Mike Slott: Flunky
Mikkel Metal:Peaks & Troughs
Dusk & Blackdown: Margins Music
BVDUB: ep’s
Martyn: ep’s & Scuba remix
2562: Aerial
Headhunter: Nomad
Thriller : BBQ & Genie
Ricardo Villalobos: Minimoonstar (shackleton remix)
The Bug: Skeng (kode 9 remix)
Aaron Carl: Crucified (rod modell mix)
Flying Lotus: Los Angeles LP & EP’s
Shackleton: Soundboys Suicide Note

martes, 18 de noviembre de 2008

Martyn




En unos años donde el sonido del techno facturado en Berlin a mediados de los noventa (la escuela Basic Channel-Chain Reaction) se une a Detroit,al drum n bass y a tantas otras cosas más, la cantidad de artistas que han eclipsado nuestra atención siguen siendo innumerables. Basicamente hay que tener en cuenta el impacto que han tenido los lanzamientos de Burial al mercado.Cada lanzamiento de Echochord,Tempa,Hyperdub o Skull Disco enseguida reciben una rápida atención.

Este año Ital Tek,Headhunter o 2562, con sus largos han seguido añadiendo volumen a un género donde ya habian llegado otros como Skream,Various Porduction,Boxcutter,Kode 9 o Burial. Por otr lado, supone la otra cara del grime.La cara dub, la instrumental.La fumeta. Pero Martijn Deykers, comparte con Burial desde sus últimos maxis una atención especial.Simplemente,los que les hace diferentes es la manipulacion de voces en sus cortes.El estilo de Burial es mucho más ensoñador,mucho más soul.Y como no,más pop. En el caso de Martyn, este factor se corresponde con una mayor frialdad.Pero el gancho está ahí presente.Como el jamaicano,ahí estaba el resíduo dentro de aquel entramado de ecos y bajos.

Desde 2005 lleva dejando maxis en distintos sellos, hasta 2007 llegando a fundar el suyo propio "3024". El mismo año en que su música deja parámetros mucho más drum n bass ("After Seven" tronando con Marcus Intalex es un perfecto termómetro de dichos parámetros), para acercarse al sonido del dubstep mediante la mano de Tempa. Desde entonces,su trilogía de maxis "Velvet/twenty four", "All I have is memories/suburbia","Natural Selection/Vancouver" pasan a ser comentados con excitación en distintos medios. Conociendo, el último maxi una nueva reinvención ideada por 2562 y Flying Lotus(autor de uno de los mejores discos de este año con "Los Angeles").

Ahora es el momento en que todos estamos esperando su debut en largo. Siempre es una duda que nos puede deparar.Por regla general, todos estos artistas están respondiendo con discos muy solvente y de calidad.Pero con un pequeño inconveniente, su sonido se está convirtiendo en demasiado homogéneo.Posiblemente,las pequeñas novedades que estaban introduciendo en este género ya no nos pillan tan de nuevas.Con el cuerpo deseoso,pero aún con este inconveniente, está resultando del todo provechoso.

De momento esperaremos,pero dejo para la ocasión su remix para Scuba.Una auténtica delicia.Próximas entradas estarán enfocadas a este tipo de música.


http://www.megaupload.com/?d=9AWXYYQC

lunes, 17 de noviembre de 2008

Fennesz: Black Sea (Touch; 2008)





Hace ya más de quince años My Bloody Valentine decidieron reconvertir el sonido de distorsión de sus guitarras en melodías, esquivando el sonido infernal, para dotarle de una fuerza onírica sin límite. La guitarra y su manipulación, es un universo donde desde gigantes camaleones que van de Keith Rowe, pasando por Rafael Toral, el infernal Kevin Drumm o las antípodas de Oren Ambarchi (por citar alguno de los referentes más reconocidos) han dado rienda suelta a todo tipo de experimentación modulando con efectos el sonido de la guitarra.


Desde "Endless Summer" (2001), su carrera pasa a disparárse y el género recibe una relevancia antes no tan reconocida en los medios y desconocida para muchos. Supuso una suerte de "Loveless" para el shoegazing británico, un "Nevermind" para el indie.rock,etc. Se convirtió en el referente de un sonido, de una escena de músicos operando en las mismas coordenadas. Su comparación con "Loveless" es necesaria.Ambos parten del uso del ambient y de dotar de un sonido pulcro a la maraña de distorsión, intentando crear un entorno ensoñador. Sus trabajos anteriores, "Hotel Paral.lel" ya era una piedra de toque importante, empotrada dentro de la escena de error digital, glitch, (Oval,ya había sentado cátedra en este campo). "Endless Summer" se desmarcaba un poco más.


Su preciosa portada, tan evocadora de melancolía, contenía un recorrido por el ruido de lo más angelical.Un paraíso de abstracción pero con un gusto melódico ensoñador. Todo esto dió paso al fabuloso recopilatorio "Field Recordings 95-2002" y a una nueva entrega "Venice"(2004). La barca de la portada, Venecia y la presencia de David Sylvain(tras la colaboración en "Blemish") indicaban perfectamente cual iba a ser el hilo conductor del disco. La melancolía,de nuevo.Pero esta vez, no es una melancolía estival: calurosa y eufórica, ahora nos encontrábamos con el otoño, el atardecer.Los focos perdían intensidad y la melanina dejaba de activarse de la misma manera en nuestros cerebros. Pero seguía siendo, una pieza preciosa. Esta vez, su guitarra pasaba a ser más reconocible,me refiero a un sonido menos manipulado, en algunos momentos del disco.


"Black Sea" llega tras cuatro años, donde hemos tenido aperitivos en formato single "Transition","Saffron Revolution" (último corte del disco), "On a Desolate Shore a shadow passes by", remezclas (junior boys,NIN,Isis,...) y colaboraciones varias (con Sakamoto por ejemplo).


Es recurrente que asocie a Fennesz y su música a las estaciones. Por lo tanto, la trilogía ahora toma por banda al invierno.Al frio polar.Al color blanco de la nieve, a la soledad. Decidiéndo presentarse como evolución lógica a los dos discos anteriores. Así, vuelve a mostrarse en plenitud de facultades.Construye un disco frío, donde ocasionalmente el calor de la guitarra hace aparición, pero priman sobre todo las prolongaciones de muros de ruido, oscuro y misterioso.Pero antes de ser demasiado siniestro, deja un poso por detrás de el donde vuelve a recobrar melodía y lo convierte en emoción, "la titular" o la perfecta "Gilde" son una muestra clarísima de ello. La verdad,es que este disco puede tener puntos cercanos con los loops de la desintegración de William Basinski, al desaparecer muchos de aquellos glitches de sus inicios. Todo da forma a una banda sonora intrigante y mágica a la vez.Un mayor apego al uso de silencios, dejando respirar tras las capas de ruido.


Al final, solo queda una sensación de derrota.Pero esa derrota es para nosotros.Nos ha derrotado de nuevo, ha dado un giro acertado a su música y nos ha hecho de nuevo aplaudir, a seguir confiando en su obra y seguir ganando crédito año tras año. Ha vuelto a vencer,desde la melancolía y el frío.Como aquella versión de los Beach Boys que hizo,nos aplicamos su título:"Don't Talk( put your head on my Shoulder)". Gracias por esta feliz tristeza.


Una muestra de ello, el primer corte y titular del disco:


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Deepchord-Echospace



Deepchord / Echospace


Alias. Aliados. ¿Básicamente es lo que se esconden detrás de esas palabras? Ni mucho menos. Primero, Deep Chord es el sello (fundado junto a Mike Schommer) y el alias de Rod Modell, productor de Detroit desde mediados de los ochenta.

Echospace, sigue siendo Rod Modell pero esta vez, junto a Steve Hitchell (alias Soultek). Ambos dos presentaron una serie de cuatro maxis en 2007 bajo el nombre de “The Coldest Season 1-4”. A partir de ese momento, comienza el revuelo.


Primero, hay que aclarar que el revuelo comienza en Europa. ¿Americanos profetas en otras tierras? No es ni mucho menos nada novedoso, especialmente por la cercanía de sus coordenadas musicales a Berlín y al sello Basic Channel. Cualquier amante de Porter Ricks o M Von Oswald por ejemplo, puede volver a sentir el mismo cosquilleo introspectivo y náutico en sus maxis. Tampoco se puede entender como fortuito, que la masterización se haya producido en Berlín.Pero esta referencia es tan fundamental para entender su sonido, como el ambient, las atmósferas electroacúsiticas o grabaciones de campo.

Todo un maremagno de sonidos reverberando por los oídos y tratados de manera precisa. Bajos navegando a profundidades de submarino. Al rompecabezas se le añade una tercera arista: Chicago. El entramado rítmico también apunta hacia allí. Una completa perversión, por supuesto.


Por un lado, Hitchell sería la cara techno. Y Modell, la cara más house. Para salir de dudas, no hay más que escarbar en “Vantage Isle” (DeepChord; 2007). Las tomas de de cada uno marcan claramente sus influencias. Y todo esto se completa con Jamaica. Ellos tienen claro que King Tubby es el padre. Steve Hitchell, sin ir más lejos conoce ese país (debido a que su tío tiene una empresa de submarinismo). Todas las texturas que se encerraron en “The Coldest Season” gozan de una riqueza aplastante. Una introspección infinita, tan plagada de matices en expansión que enriquecen cada vuelta, como las olas del mar. Así, se da forma a estas composiciones que les ha hecho estar en boca de muchos, en el año de Burial. Dubstep, techno dub,…Para este 2008, parece que la fiesta va a continuar. Y rememorarlos con "Vibrasound: The Deepchord Years (1999-2004)"


De momento(escrito en marzo de 2008), por un lado Rod Modell en solitario con “Incense & Blacklight”. Un disco creado a partir de las grabaciones de campo efectuadas durante una noche, presumiblemente en Japón. Y por otro lado, el reconocimiento entre el público norteamericano debido a el reclutamiento para el single de Shocking Pinks, “Emily”, en el sello-casa de Lcd Soundsystem: DFA.Mediante dos tomas de “Dressed to Please”, el remix bajo el alias de Echospace deja durante los dos primeros minutos el camino marcado al remix de Deepchord. Después gira hacia donde la sensatez marca. El Space Disco. Ese género donde reinan, principalmente, Prins Thomas y Lindstrom. El segundo remix, esta vez como Deepchord, se encarga en los dos primeros minutos de crear un patrón de ambient house, que luego remata adentrándose en los terrenos de Seefeel, con un tratamiento a la voz que te hace cerrar los ojos y acordarte de “Charlotte’s Mouth” sin ninguna dificultad.Lo único que cabe esperar y pronosticar, es que estos dos tipos nos van a dar unas cuantas alegrías. Para ello, lo mejor no será cruzar los dedos si no, cerrar los ojos y dejarse flotar entre ecos, texturas y humeantes atmósferas. Reyes.

Portishead 3





Portishead

Third

Island; 2008


“Silence”, abre el nuevo disco de Portishead con un fragmento en portugués que nos alerta sobre tres reglas. La tercera, “tienes lo que te mereces”. No se si la larga espera del tercer disco de Portishead es lo que nos merecemos, pero pasados once años nos enfrentamos a un nuevo disco.


Previamente a todo esto, ¿quién no recuerda un año sin que se extendiera el rumor de “Portishead entrarán próximamente al estudio de grabación”? Pues, la espera finaliza para los que hubieran seguido teniendo paciencia. ¿Qué nos depara?Pues no precisamente se trata de un cambio radical. Pero hay cambios importantes.


Tras el comentado sampler en portugués comienza el trayecto de cincuenta minutos con “Silence”. Y las percusiones toman protagonismo. Loops de batería motóricos, lejos de los ritmos hip hop, aquellos scratches, del mítico “Dummy”(1994), que te traen a la cabeza desde a Silver Apples, a los ritmos mecánicos del krautrock, a la oscuridad de ritmos industriales. Esta película, toma aires de misterio e intriga. No se puede olvidar, que la música de Portishead tiene mucho que ver con lo cinematográfico. Y de repente, se para todo. Entra Beth Gibbons en la estancia. Y su voz, sigue oliendo a Billie Holiday como siempre.


Todo el disco sigue con el mismo aroma de los Portishead, las atmósferas creadas por Geoff Barrow y Adrian Utley, unas veces sedosos, “Hunter”, otros tribales que añaden dramatismo a la voz de Beth entonando; “I don’t know what I’ve done to deserve you I don’t know what I’ll do without you”. Recordando a sus aventuras con Rustin Man en el inicio de “The Rip”, a la miniatura blues a lo Bessie Smith de “Deep Water”, a las atmósferas de dramatismo que remiten a su segundo album en “Plastic” o “Threads”, esta última pone el broche final a un disco donde Beth Gibbons exclama: “I’m so unsure”.


A todo esto, hay que unirle la magia de tres cortes: como “Machine Gun”, que fácilmente podría ser el reverso tenebroso del “Blue Monday”; “Small”, que con un inicio donde el cello y la voz de Beth Gibbons son protagonistas dan paso a unos teclados, que como los de Broadcast, remiten al cine de los setenta, mientras te derrite susurrándote “If I remember, the night that we met tasted a wine, that I’ll never forget”.


Por último, la pieza más contundente se encuentra en el centro “We Carry On”, una especie de conjura a lo Suicide con Jefferson Airplane inflándose mientras los bombos de batería resuenan alrededor.Portishead se han tomado lo de sacar discos como Scott Walter estas dos últimas décadas. Las sensaciones que me deja, es terminar de cerrar el vértice de lo que de momento es una trilogía. En este caso, esta reinará en unos parajes de pesadilla y perversión psicodélica. ¿Tétrico? Qué va, grande.

Hercules & Love Affair (iniciando 2008 bailando)




Parecen lejanos aquellos dias del “Losing my Edge / Beat Connection”, el revuelo con cada nuevo 12” del sello DFA. Rapture, Juan MacLean, los esquivos Black Dice, editar a Hot Chip en Estados Unidos, sus continuas remezclas, el debut de Lcd Soundsystem,…Estaban en todas partes vamos. Años en que cualquier movimiento en el subsuelo de Nueva Cork, Brooklyn principalmente, era motivo de alerta y apuesta.


Frente al revival del rock de sudor garagero, surgían grupos que acercaban el house al indie. Músicos que fueron alumbrados por el toque francés de Daft Punk. Pero antes estuvo Maurice con su “This is Acid”, Fingers Inc, Frankie Knuckles o Inner City. Chicago, cuna del house.


Cuando en Europa estábamos saturados de producciones por el estilo, llegó la contrapartida yanki.Memorables maxis, como el de Delia Gonzalez y Gavin Russom “Relevee” (con una remzcla de C2 de obligado estudio), continuas sesiones; pero parecía que el sello vivía de rentas pretéritas.

Mientras tanto, los europeos empezábamos a guarrear de nuevo con los Daft Punk más technoides, como por ejemplo Justice, y en el norte surgía lo que se llamaba “Space disco” con Lindstrom, Prins Thomas y Todd Terje de máximos exponentes.


Los últimos meses nos han ido avisando con una serie de maxis que reavivan de nuevo el interés en el sello. Shocking Pinks, “Emily” (con remezclas del mundo Echospace definitivas); “Still Going Theme” y “Hold on” de Still Going y Holy Ghost! Siguiendo la senda del “space disco” de Lindstrom y Prins Thomas. Shit Robot suponen la parte más ácida, junto al enorme 2Where’s Jason K2 de Syclops. Y surgen unos tal Hercules & Love Affair con “Classique #2”. Y un “Happy House” de Juan Maclean que no se lo salta nadie, menos con la aportación de Lee Douglas. O lo nuevo de Lcd Soundsystem, una nueva dosis de disco & indie rock en “Big Ideas”.


Así llega a nuestras manos lo nuevo de Hercules & Love Affair, alias de Andrew Butler, que además ya nos tenía a todos esperando después del adelanto que supuso “Blind”. Básicamente una de las canciones que más se van a machacar, si no lo está siendo ya, en este 2008. Canción donde la voz de Anthony, tan melodramática al piano en solitario, aquí cobra un nuevo espacio. El de Erasure o Inner City. Y sus gemidos, sus “ooohs”, cristalizan en una redonda composición, que te hace recordar la maravillosa voz de Robert Owens. La emoción de Arthur Russell. Vamos, brillante.


“Time Will” es el perfecto inicio para un disco redondo, con la ayuda en la producción de Goldsworthy y la tan teatral de nuevo la voz de Antony, lleno de melancolía disco, medios tiempos “Raise Me Up” o “Athene”; momentos playeros en “This is my love” o “Hercule’s Theme” y un final con, “True False, Fake Real” tan descacharrantemente luminoso que también, claro, ciega. Con toda una parafernalia griega alrededor, no podemos más que reafirmarnos en que claro, hay un aire marítimo hedonista isleño en esta música. Y bueno, el perfil físico de olimpista griego, que cojones. Querrás amar este disco y retener en tu cabeza “To see you now; To hear you now; I can look outside myself; And I must examine my breath and look inside; Because I feel blind”También a modo de apéndice hay que ir buscándose las remezclas de este hombre, como por ejemplo, la que ha hecho para Chaz Jankel y su “Get Myself Together” o para Goldfrapp. Convirtiendo a DFA de nuevo, en un sello a la última. Mirando de nuevo hacia la música de baile del futuro.

Tape / Ryoji Ikeda : Mininos de 2008






Es momento para la alegría. Para las pequeñas alegrías, claro está. No me refiero a la magnitud de los discos en cuestión, como al tamaño de los elementos sonoros que les dan vida. Todo esto, suele caer en distintas cubetas de etiquetas y descripciones.



Este año ya ha habido varias alegrías en este territorio. Una recapitulación rápida sería: Jean Luc Guionnet & Nakamura con “Map”, Jacaszek y su “Tremy”, cualquier 3” o colaboración que se le ocurra a Machinefabriek, “Ocean Fire” por Willits & Sakamoto, “River Water” de Aaron Martin, The Advisory Circle y “Other Channels” o el nuevo split de Fennesz con Philip Jeck “Amoroso”. Sin olvidar, que aun faltan para este año sus dos largos.



Entre todo esto, tenemos el nuevo disco de Tape. El trío compuesto por los hermanos Andreas y Johan Berthling con Tomas Hallonsten, en esta ocasión, cambia los planteamientos de su anterior y maravilloso “Rideau” (grabado en Colonia por Marcus Schmickler). Donde antes eran largos paisajes sonoros, con sus puntuales subidas y bajadas dejándote completamente hipnotizado, ahora se presentan todas sus virtudes en diez fragmentos durante cuarenta minutos.


Grabado en su estudio de Estocolmo, Summa, vuelven a conjugar perfectamente los elementos acústicos con los electrónicos creando una música tan permeable que asusta. Las suaves notas de un piano en “Dripstone”, la calidez de una guitarra en “Mistery Mutiny” o “Altamira”, recuerdos a Dirty Three en “Beams”, los deliciosos teclados recorriendo “Fingers” en una pieza llena de una inspiración que ya Tortoise quisieran para ellos.


Para el final, nos dejan con las composiciones más alargadas y sabe a gloria. “Parade” y “lluminations” sirven para endulzar aun más un auténtico paraje ensoñador. La primera con el encanto de una caja de música, con voces de niños de fondo, trayendo recuerdos de patio de colegio, la segunda te envuelve en ese paraje que cada uno solemos recordar cuando cerramos los ojos para recordar sensaciones de bienestar y añoranza. “Beams Out” no puede ser más preciosa y poner punto y final a un disco que asusta por su compleja cercanía.



La siguiente parada dentro de estos parajes, es para lo nuevo de Ryoji Ikeda. No es fácil explicar de una manera objetiva las sensaciones que produce su trabajo. Pese partir de puntos completamente objetivos como este caso, un sistema que convierte todo tipo de datos en códigos binarios de 1’s y 0’s. Todo esto para tratar de comprobar la respuesta de este sistema en nuestra percepción de oyentes.


También, hay que tener en cuenta que todo esto hay que unirlo a la necesidad de comprender este trabajo con un soporte visual, tal y como hace con sus instalaciones o los conciertos, dentro de la serie datamatics, donde en esta ocasión presentará una sincronización entre música e imágenes en blanco y negro donde los fotogramas se contarán por centenares por segundo.




Y aún así, con todo este componente visual a tener en cuenta en el trabajo del autor de cosas tan tremendas como “Dataplex”, adentrarse en este disco de manera aislada es también una auténtica experiencia, donde se suceden los impulsos electrónicos, incesantes señales o fragmentadas partículas sonoras. Lo importante en este disco es dejarse llevar. Ahora que lo habitual es consumir música de una manera compulsiva, cuesta recostarse y prestarle atención a un disco. Pasados tres o cuatro cortes del disco, la sensación inicial se torna de una forma mucho menos caótica y entonces, ya nos tiene atrapados.


Todo esto puede ser mucho más comprensible el día 9 de mayo en Roma. Pero, al fin y al cabo, solo queda la constancia de un paso adelante en la obra de este artista. Y eso es hablar de una gran experiencia sonora.La misma experiencia que moverse en polos opuestos dentro de un mismo territorio.


Esto es lo que podrían representar Tape y Ryoji Ikeda. Por un lado, un tratamiento humano a sonidos electrónicos. Digamos que su propuesta minimalista se hermana con el pop. Al otro lado del cuadrilátero, tenemos a Ikeda emparentado con la frialdad informática. Eso serviría para definir los envoltorios, pero en el fondo ambas dos propuestas están diseñadas para la experiencia humana.


La sensación de estar ante dos grandes discos, es completamente certera.

EspadasPecesTrombones


Tom Waits





Revisando por el ordenador he encontrado algunas cosas con las que actualicé. En este caso, una de mis fijaciones personales: Tom Waits. Esta vez iba del disco que hizo acercarse a Tom al traje de Captain Beefheart e inició una trilogía inagotable. La que comprende la época de 1983 a 1987. Donde se crearon desde este disco a "Raindogs"(85) y "Frank's Wild Years"(87). Todas y cada una de las historias relatadas en estos discos rezuman literatura norteamericana. O por lo menos lo identifico con obras de autores que conozco como:Carver,Richard Ford,Sam Shepard y por supuesto Kerouac,Burroughs o Ginsberg.Aquí está una reseña que hice en su momento de este disco, en su día tenía otro sentido su contenido. Hoy,no la repetiría.Pero,del mismo modo,seguirían siendo alabanzas.

Es imposible entender la música norteamericana sin un cronista como Tom Waits. Y en este disco encontró tantas cosas, en lo personal y en lo musical, que aun perduran hasta día de hoy. Por un lado, a Kathleen Brennan, su mujer. Por otro, conseguir el punto de unión entre un blues deudor, en parte, de la alucinación de Captain Beefheart con una paleta de sonidos que es capaz de adentrarse en miradas a la música europea, el rock, el jazz o a su parte baladística.

Todo cuadra en un disco, dedicado a personajes completamente desubicados, la vida bajo nuestros pies en “Underground”, la necesidad de llegar a buen puerto en “Shore Leave”, la vuelta de la guerra en “Swordfishtrombone”, encontrar una forma de calmar la sed del camino en “Town with No Cheer” o la maravillosa ironía de “Frank’s Wild Years”, personaje que no tuvo más remedio que huir ante la monotonía del día a día. Además, sirvió como personaje para otro disco de Tom Waits, que llevó el mismo título que la canción. Todo esto son pequeñas pinceladas de historias que tendrías que mentir si has escuchado alguna mejor.

Compartiendo su mirada con la de Carver, Sheppard o Kerouac. Pero toda esta carga literaria se ve respalda por la articulación de un lenguaje musical de una riqueza indudable.
Entonando casi un himno para el ghetto en “In the Neighborhood”, su gran capacidad para deshacerte con el piano en “Soldier’s Thing”, al blues rocoso y pantanoso con “Down,Down, Down” o un paseo por el Delta en “Gin Soaked Boy”.

El romanticismo queda levitando en “Johnsburg, Illinois”, perfecta canción de amor. Hasta en los tres instrumentales que contiene este disco se hacen necesarios para alcanzar las sensaciones que nos trata de mostrar. Manejando una variedad instrumental envidiable donde percusiones, armónicas de cristal, trompetas, trombones o banjos, arropan una obra maestra de principio a fin. Un capítulo dentro de la música norteamericana que brilla eternamente. Así de agradecidos nos sentimos ante ti, Tom.

The Necks:Estados Embrionarios




THE NECKS







Han pasado diecinueve años desde su maravilloso debut,"Sex"(89), y siguen sonando prácticamente atemporales y únicos. Estos dias que escuchaba "Motion to Rejoin" de Brightblack Morning Light y disfrutaba de el mood sosegado y deslizante de su música,no podía dejar de pensar en este trio australiano.Su acuática discografía está compuesta por trece discos y la banda sonora para la película "The Boys".

La gran mayoría, se nutre de un solo corte por disco, de una duración que suele estar cercana a la hora. Los nombres de los discos dan pistas del contenido: "Aquatic" o "Piano Bass Drums ". Me parece bastante acertado el simil acuático en su música.La dedicación de Tony Buck(percusión).Lloyd Swanton (bajo) y Chris Abrahams(piano) está en construir verdaderas sesiones de jazz espiritual acercándose a parámetros del ambient. Establecer mediante la música un estado anímico en flotación,lo que obviamente les da un punto claramente hedonista,bohemio.Y cada uno tendrá una percepción sobre este término. No me refiero a las camisas playeras ibicencas.ni a las ra(s)tas de los hippys. Es un estado que en mi mente vendría ser el embrionario (quizás dicha imagen influenciada por el video que le hicieron a los Massive Attack en "Teardrop"). O musicalmente, al inicio del "In a Silent Way" de Miles Davis. O tal vez, a un cruce entre este disco y Terry Riley o Steve Reich.
No del mismo modo que Tortoise. Aquí es una fijación mucho más humeante,como la música para aeropuertos de Brian Eno.

Las preferencias en cuanto a discos,como me suele pasar en este tipo de propuestas, son los primeros que he escuchado.Aquellos que te fascinan por lo novedoso de su escucha en su momento. Recuerdo mucho "Sex",el primer contacto con él. Y que las sucesivas escuchan no han mermado en absoulto su magia. "Hanging Gradens","Aquatic","Drive By","Aether","Piano Bass Drms" o los cuatro unidos en "Athenaeum, Homebush, Quay & Raab ".Estos tres músicos tienen una capacidad de crear atmósferas, a mi gusto,desorbitada.

El pulso rítmico parido por Buck y Swanton,tiene una correspondencia clara:las teclas de Chris Abrahams. Cada nota que sale del piano, esa forma de hilvanarlas como si fuera el mismo eco,el órgano constantemente levitando y todos y cada uno de los leves detalles que llevan a cambiar progresivamente una nota que ha sido pacientemente trabajada durante varios minutos. Una música que muta y se propone llevarte a un climax de manera que no seas capaz de escaparte de tal maraña tejida.



No se cuantas veces he pensado que s música es maravillosa.

Autechre 1991-2008



AUTECHRE
No debe ser nada fácil sobrevivir en un mundo musical tan cambiante como el electrónico, sin ser un cachondo mental. Quién diría que el término “cachondo mental” lo usaría para el duo Autechre. Sean Booth y Rob Brown (As Ae , Lego Feet) son de Manchester y su primera referencia larga es del año 93, en Warp. “Incunabula”.(su primer ep “Cavity Job” se fecha en 1991).
Época, que yo aun me estaba comiendo los bollicaos en séptimo de EGB, pero que documentados años después, se dibuja como el final creativo de la escena Madchester y la eclosión rave de la vida. Los Autechre de “Incunabula” serían la música del “chill out” de KLF en 2008. Pero entonces, empezaban a cubrir un nuevo filón en la escena: el techno inteligente. Etiqueta a la que la compilación “Artificial Intelligence”(1992), ayuda un poco.

Etiqueta que hacía referencia a un techno orientado a la experimentación y el ambient. Un techno de ritmos serpenteantes pero con delicados ganchos melódicos. Puedes encontrar rastros dub, de chicago, Detroit, kraftwerk o hip hop. Joyas primerizas como “444”.
Realmente, un disco que marca un inicio plácido y sembra el culto, junto a la siguiente entrega: “Amber” (1994). Disco mucho más etéreo, que si hace que recordemos cacarear la palabra IDM, ver en estos dos discos el inicio de su sombra sobre otras carnes. En este caso escocesas y hermanadas: Boards of Canada.

En 1995, llega el momento que dispara a Autechre al trono de la vanguardia techno. El fenómeno de los ritmos electrónicos para consumo doméstico y alejado de los clubs adquiere su apogeo. No es que antes no existiera. Ahora, era algo imparable. Se mantiene hasta día de hoy con tantas definiciones de género que uno pierde la cuenta. ¿Qué tenía este “Tri Repetae”? Mantenía la misma calidad melódica que sus anteriores discos, pero ahora entrelazaban una cascada rítmica que destilaba ritmo y complejidad, oscuridad industrial y al mismo tiempo, se podía respirar. Ritmos que repiqueteaban. Si, usaré también la palabra ping pong para el capricho metronómico encerrado. Y grillos también. Tal vez Sheffield les despertó otras sensaciones distintas a Rochester.
Sería divertido ponerles su disco en 1987, con 15 y 17 años, mientras jugaban al corta pega de cintas, un sampler casio y un roland 606. Por ejemplo, que escuchasen “Rsdio”, pieza que al menos aún a día de hoy me hace despegar hacia el hipnotismo.

Unos ep’s que conducen hasta un nuevo punto en su carrera. El momento en que Autechre van a seguir siendo vigente mal les pese durante los años que sigan empecinados en sacar nuevos álbumes considerados ajenos a “su” tiempo. “Chiastic Slide”(97), desarraigados completamente. Aquí, la melodía sigue diluyéndose entre las rejas de beats ensambladas. Cada disco aumenta la sensación hermética. De “Clipater” a “Nuane”, los ritmos se siguen golpeando, aunque aquí se emparentan. La siguiente entrega: “LP5”(98), sigue cavando. Y ya no hay marcha atrás. Siempre va a haber que dedicarle tiempo a los discos de Autechre, ep’s y remezclas. Todas van a ser sensacionales. “Rae” te la sueltan y ya es difícil dudar de estos tios. Te siguen zumbando con los bajos de lo lindo. Todo esto rematado con “Ep7”. Uno de los mejores, o el mejor, de su trayectoria. Si esto fuera fácil de decidir.

Este cambio de panorama derivado de la muerte de muchos géneros y dinosaurios surgidos a pricnicpios de los 90, solo podía mirar con recelo la nueva entrega en 2001. “VI Scose Poise” es la primera sacudida. Siguen siendo los más marcianos e impenetrables. Siguen demostrando coherencia a través del ruido. Un ruido áspero y metálico. Melancólico e industrial. Los ritmos completamente descabezados y el misterio. Otro disco de insobornable calidad. Ahora, escuchar “Pen Express” con una lagrimita cayendo es lo que toca. Pero lagrimita de vanguardia, oiga.

En 2003 y 2005, caen “Drift 7.30” y “Untilted”. Todo el mundo perdiendo el ojete por la IDM, pero claro. Todo tiene su fin. Menos para ellos. Empiezan a estar ya alejados de todo. No sabes si suenan añejos, si te gusta el disco hasta dos meses después y te acaban fascinando tres años más tarde. Son discos para dedicarle un tiempo con una gran recompensa. Al igual que sus remezclas y ep’s. Cada ep en su época,” Garbage” para amantes de la época iniciada con Tri Repetae++”, el “Ep7” adjunto al “Lp5”, “Gantz Graf” para entrar en el hermetismo metálico de “Drift 7.30” y “Untilted”.

2008, es el momento elegido para “Quaristice” y “Quaristice Quadrange”. Y seguir definiendo el cambio. Pasar de ocho piezas en 70 minutos de “Untilted” (eso si tremendas, empieza por “Lcc” y míratelo bien) a veinte es un cambio considerable. Y esta entrega me recuerda a los discos del sello Ghost Box. Sello donde Focus Group o como the advisory circle, hacen gala del uso de la arqueología electrónica armando pequeños puzzles sonoros. Recuerdo el “Geogaddi” y todos los discos de Autechre. Admito, que he tenido que revisitar todos los discos del duo para poder escuchar este disco. Y me parece glorioso entero. Otra obra maestra que me ha hecho adquirir una perspectiva nueva sobre su discografía y autores.

También vale la coña de Luis Eduardo Autechre. En el fondo, estos dos tienen que ser unos cachondos y por muy cazurros que sean sus discos e impenetrables a mucho oyente inquieto le van a arreglar la vida. Difícilmente la cópula.

Oval :Alegrías del error


OVAL

La corriente debería empujar, normalmente, a la utilización de los descubrimientos en un sentido positivo. Es decir, con el mismo fin que el inventor ideó. Pero, muchos casos conoceremos, muchas veces se suele invertir dicho significado. Un proceso tan universal nos conduce hasta la puerta de Oval y Markus Popp. O concretando lo anterior: al error digital.

Markus Popp inició el viaje de Oval con dos compañeros más de viaje (Oschatz y Merger), que desaparecieron a las primeras de cambio (“Whonton”,1993) para conducirle hasta dos discos que dejaban atrás cualquier rastro de pop de su debut para localizarlo como el símbolo de una escena electrónica apodada “glitch”, cuyo hogar residía en el sello Mille Plateaux. Cosa que pasó a derivarse como “clicks n cuts”.

“Systemisch” y “94 diskont”, son fruto de parámetros de reflexión acerca de los procesos informáticos, en este caso la del error de lectura digital, para dar soporte y cristalizar en una “composición” realizada con el propósito de convertir dichos procesos en sonido. En este aspecto, “Systemisch” y “94 Diskont” se sirven para dar luz a unos discos donde dejarse arrullar. Personalmente, me hace mucha gracia esta contradicción. Mientras el autor del disco utiliza unas herramientas donde todo está matemáticamente engrasado, el oyente decide tumbar su mente durante el recorrido. Pero, en este caso, ambas lo tienen muy claro el por qué. La repetición sucesiva de los patrones utilizados confiere a estos discos un lugar dentro del minimalismo.

“94 Diskont” viene a ser el fruto de la refinación de “Systemisch”. “Do While” y sus veinticuatro minutos, suponen un nuevo hit en el mundo de la abstracción y el envoltorio. Dos años después, “Djed” de Tortoise también supuso otro hit, esta vez en otros derroteros. Pero “Systemisch” es el padre de muchas cosas, desde la futura refinación que el mismo año le da Fennesz a “Endless Summer” y Björk en “Vespertine. Pero antes que Björk, ya aparecía en un spot de Armani. Todas las capas que envolvían estos dos discos suponían la nueva política para el sonido digital.
Citar a Tortoise, viene también a cuento de que los discos de Oval además de aparecer en la casa de Frankfurt, Mille Plateaux, fueron editados por Thrill Jockey. En el fondo, ambos proyectos, me parecen cercanos a Neu! , Riley o Reich.

Tras este paso a la posteridad, “Dok” y una serie de ep’s (Aero Deko y Scenario) se convierte en un disco de transición. Lo cual no significa que carezca de interés. Ni mucho menos. Transición referida a las nuevas andanzas que se verían reflejadas en “Ovalprocess” y “Ovalcommers”, 2000 y 2001 respectivamente. Discos que potencian unas atmósferas más agresivas y de una riqueza indudable. Sobretodo, me fascina “Ovalprocess”. Otro disco, que merece ser dado de comer aparte y que desde el inicio con “Clip” supone un constante campo de minas. Las atmósferas ya no son tan dadas a la parsimonia auditiva, aunque la exigencia del disco sigue percibiéndose como bella. Además, de suponer una serie de instalaciones sonoras y el nombre de un software. Algo habitual en este mundillo electrónico. Desde el mini-disk de Gescom al programa “Test Pattern” o “Unitxt” de Ikeda o Nicolai, que han dado nombre a sus discos este año en raster-norton.

Detrás de todo esto, hay una música a (re)descubrir, verdaderos paraísos. No solo la de estos discos, sino también a la surgida junto a Jan St Werner, de Mouse on Mars o en solitario Lithops, bajo el proyecto Microstoria. Colaboración que nos lleva por cinco discos: “INIT Ding” , “_snd” y “Model 3, step 2”, como material original digamos; y “Reprovisers” e “Improvisers” como remezclas. Eso si, un concepto de remezcla marciano. Todos ellos, configuran una electrónica de matices áridos. Pero, dejaremos esta historia para otro día.

Ay, cuanta gloria te salía por el Oval, Markus.

Anteriores veladas con Matt Ward


Puedo acordarme de andar por las cubetas de discos del recién inaugurado Fnac en Alicante, buscando un nuevo disco que llevarme a la cama. Claramente, puedo detenerme en aquel rincón donde se escondía un disco de intérprete desconocido pero con una pegatina que sugería acierto inmediato: “with members of Giant Sand, Lambchop & Old Joe Clarks”. Esa preciosa portada, contenía el bálsamo perfecto para mis días sin Joanna. Su ausencia tras la muerte de su hermano en un accidente de tráfico. Su seda no se recostaba conmigo. Pero curiosamente, Matt consiguió maquillar con su “End of Amnesia” los dolores renacidos.

Su melosa voz y su forma de entablar diálogos con la guitarra arrullaba el tiempo sin explicación previa. “Half Moon” para los dos, Matt. Cada una de las canciones ilustraba una portada descabezada, en sintonía con mi cuerpo deambulante de noticias de Joanna. Pasaron los malentendidos inadecuados, pero Matt susurraba que el agua seguía corriendo bajo el puente. Y esa quietud, hizo que pasasen días y semanas de frustración tras de mi. Pesadillas recurrentes de por medio, sus salmos seguían curando pequeñas heridas. Y al final, te prometí amor eterno. A los discos siempre hay que tenerles este afecto.

Nuestras carreteras siguieron en circulación y “Transfiguration of Vincent”, también fue un regreso a un universo conocido pero ya cicatrizado, propiciando un disfrute menos amargo que nuestro primer encuentro. Los fantasmas para los dos susurraban cada vez más alejados. Aunque una triste, triste, canción me recobrase el instinto por el silbido. Desembarazarte de la sombra de Bowie de una forma tan solemne, nos hizo grandes amigos en la intimidad. Aquella, en la que reinaban copas de vino y sonrisas distintas. La alegría parecía inminente.

Pero tus pasos con “Transistor Radio” desdibujaron una reiteración que no se presagiaba hasta que pariste “Post War”. Soñar contigo ya no era posible. En mi trono aun estaba presente Howe, pero tú parecías haberte fijado en Connor. Y las cosas cambiaron. Tus susurros ya no eran tan bienvenidos como antes. Las guitarras antes eran sabias de tradición y, ahora, se convertían en una traición desangelada. Y hoy, volvéis Joanna y tú a mi mente. Espero que te vaya bien, venderás discos. Joanna espero que esté casada y con el mismo novio que tenía entonces. Yo ahora tengo una nueva Joanna, Newsom, que renueva mi ilusión cada vez que vuelvo a ella y solo te deja como un añejo recuerdo de divertidas noches sin remordimientos.

Kevin Drumm: Imperial Distorsion(Hospital,2008)


Kevin Drumm
“Imperial Distortion”
Hospital; 2008


Es difícil explicar muchas veces nuestra percepción personal de las cosas. Qué es lo que nos hace emocionarnos ante trabajos tan aparentemente parecidos sobre el papel. Incluso a los oídos. Dónde encontramos un sincronismo insospechado ante la obra de un artista y nuestra situación anímica en ese preciso momento. Tal pregunta, una vez formulada, carece de interés, ya que ni lo puedes explicar ni te interesa la explicación una vez encontrada una enorme satisfacción. De eso precisamente, se ha encargado Kevin Drumm en su último trabajo: “Imperial Distortion”.

La estantería particular de estas sonoridades adquiere un nuevo hito. A Donnacha Costello con “Together is the new alone”, a Fennesz , tanto con “Venice” o “Endless Summer”, William Basinski con sus loops de la desintegración, Oren Ambarchi con “Suspensión”,”Grapes form the state” o su última estocada “In the Pendulum’s Embrace”, las frecuencias violentamente descubiertas por Rafael Toral que acaban en “Space”, Keith Fullerton Whitham y Tim Hecker desde un punto más emotivo; pasando por bestias pardas como Keith Rowe o Phil Niblock (“Touch Three” me sigue pareciendo una obra tan descomunal como en el primer día).

A toda esta terna, acabo de añadir este “Imperial Distortion”. Pero no el nombre de Kevin Drumm. Tal vez, sea relativamente novedosa su presencia en la sección más ambiental del género, pero su presencia dentro de estos manipuladores de tormentas de drones ya se hace notar cuando entrega “Sheer Hellish Miasma”(2002), un imponente martillazo en el infierno del ruido. Ese territorio que compartiría con Pita, Carsten Nicolai, Ryoji Ikeda, Merzbow, Jim O’Rourke, Mika Vainio, Wolf Eyes y una gran legión de tronadores sin fronteras. Taloneando a Sunn 0))), también se le ha visto.

Pero ahora, cambiamos de división. Ahora lo que antes parecían sobredosis de ruido, se tornan en calma. Más que una arrolladora presencia, se transmite una vulnerable latencia, suspensión. El éxtasis al final del trayecto, me sigue pareciendo igual en su vertiente devastadora como en la ambiental. Utilizando un símil bélico: “Sheer Hellish Miasma” mostraba como caían todos y cada uno de los contrarios. “Imperial Distortion” es el lugar derruido tras el paso de la violencia.

Es difícil explicar estas cosas. Pero, al fin y al cabo, la recompensa me reafirma en obviarlas.

Discos editados en 2008 que se transforman en cimas personales. Como puede ser el maravilloso “Supreme Ballooon” de Matmos, Janeck Schaefer con “Extended Play” o Lawrence English y “Kiri no oto”, entre otros igualmente reseñables. Pero, ah amig@, cada uno tiene sus tronos.

Y puntillas finales, como al final de este disco, que me hacen recordar que Sleeparchive me sigue poniendo patas pa’rriba con su remezcla del “Plastic Star” de Byetone.