Hace unos días, hacíamos referencia a The Space Lady a propósito de la recuperación por parte de Night School de las tomas de su "Live in San Francisco" para recopilarlas en una especie de grandes éxitos de Susan Dietrich. Hablábamos también de la conexión con otras voces femeninas como eran Nite Jewel, la primera Julia Holter, Alice Cohen, Molly Nilsson, o Group Rhoda, que precisamente es quién nos ocupa con su nuevo lanzamiento para Not Not Fun y establece una serie de coincidencias curiosas como la procedencia de Mara Barenbaum (San Francisco) y su primera referencia que fue editada en Night School con el notable "Out of Time - Out of Touch", que reseñé para Conceptoradio. Con " The 12th House" persiste en el aroma que desprendían aquellas canciones sostenidas en un halo reverberado mientras jugueteaba con rítmicas pulsando el exotismo synth y demás minimalismos enfocados al pop electrónico. Música que susurra una celebración más que una desintegración sonora, refresca y divierte sin caer en trampas efectistas ni ganchos manidos, con un toque de bizarrismo del synth punk de finales de los 70 que en este nuevo disco, serpentea de una manera más clara con brillos disco. Not Not Fun está claro que en los últimos tiempos con la irrupción de un brazo editorial como 100% Silk manipulado por Amanda Brown nos ofrece un paraíso en el que observar este tipo de anomalías que se escapaban del terreno habitual de Not Not Fun, que este año ha ido recuperando el nivel editorial con algunos discos tan apasionantes como los de High Wolf, White Poppy o LX Sweat y especialmente "The Fever Logic" de Ensemble Economique.
Las ocho nuevas composiciones que integran "The 12th House" son brillantes y continúan persiguiendo ese aroma de psicodelia de mood exótico y colorista de cadencia entre Space Lady e Indra Dunis (Peaking Lights) aumentado por el impulso de bedroom disco al estilo de Sapphire Slows (de la que también esperamos nuevo disco para Not Not Fun) y añadir algunos nombras más como Innergaze o Altar Eagle. La sensación en este nuevo disco que predomina es una mayor determinación en su música que le hace establecer una vía menos narcotizada que se desliga después de la dulce apertura de "Day Ruiner" y se apodera de "King" para recordarme súbitamente en "Dissapearing Ground" a la temática de John Foxx junto a Belbury Circle en su ep para Ghost Box, "Empty Avenues", donde ahora la ciudad a la que pertenecemos también debemos recordar que es de los fantasmas. "Coral Castle" se traduce en un empeño hacia parámetros donde decide acercarse más a 100% Silk desde el recuerdo de Nite Jewel entrelazándose con el brillo de Italians Do It Better y la rareza de Maria Minerva si editase en Cititrax, curiosidades como la insistencia final de "Blk Metal", el delicioso aire aventurero de "Dust" en el que trata de volverse corpórea su presencia en esa ciudad en la que se siente como una extraña. Este romanticismo y melancolía termina de poner el broche en el corte final, "Heart", donde invierte el orden de una expresión típica inglesa por "heart is where the home is" mientras nos sitúa con su silueta caminando solitaria por la ciudad mientras que se desvanece hacia el final en la confusión y la desintegración hasta desaparecer. Un disco que desaparece y esperas que vuelva a sonar otra vez y dejarte llevar por ese aire de cercana melancolía tan bien ejecutada. Placeres.
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