Recupero hoy una de reseña a una de mis bandas fetiches, The Dead C, en el que ha sido uno de mis discos preferidos en lo que llevamos de curso 2013.
http://www.conceptoradio.net/2013/09/11/dead-c-armed-courage-gate-moths/
The Dead C
Armed Courage
Muchas veces he tenido
discusiones acerca de conceptos como el punk. Definir o un género o
intentar hacer entrar en alguno de ellos a unos artistas
inclasificables es una tarea bastante complicada. Cuando quiero
hablar de un grupo punk, mi percepción de este término ha ido
variando con el paso de los años y entiendo que modulándose al ir
entrando en la treintena. Hoy en día, esta percepción no creo que
esté alejada de lo que se denomina free jazz o terrenos de
improvisación abstractos, sin tener que ver nada ni con una estética
ni con ninguna proclama mayor que la de ser honesto y mantener una
integridad en tus planteamientos artísticos. Otro matiz que le
añadiría quizás sea el del peligro o la virulencia a la hora de
referirme a este género. Esa sería mi definición del punk, sin ser
necesariamente transferible a otras personas pero que muchas veces he
compartido con otras. The Dead C son para mi un ejemplo de integridad
punk en toda regla y con su nuevo trabajo “Armed Courage”
consiguen de nuevo ratificar su propuesta llevándola en esta ocasión
a terrenos donde la improvisación forma parte fundamental en sus
mantras eléctricos. La integridad de la obra del trio formado por
Bruce Russell, Robbie Yeats y Michael Morley les lleva a titular en
su disco de 2007, “Future Artists”, el corte de apertura como
“The AMM of Punk Rock” y con esta definición podemos catalogar
buena parte de su obra, de la que afortunadamente el sello Ba Da Bing
se ha encargado estos años de recuperar con ocasión de la entrada
de The Dead C en su catálogo precisamente para el disco citado
anteriormente. La entrada en el sello de Brooklyn ha servido para que
además, vuelvan a vivir una segunda edad dorada como músicos al ser
editados por un sello norteamericano, al igual que en los noventa se
encargó Siltbreeze de su obra (sello donde se colaron desde “Helen
Said This” de 1990 hasta “Tusk” en 1997). Además, hay que
tener en cuenta las alegrías que nos han entregado sus diferentes
componentes desde sus obras en solitario o colaborando con otros
músicos, que se haría bastante extensa pero tan solo me centraré
en este curso 2013 con el disco compartido con Rangda, el disco de
Russell con Lasse Marhaug titulado “Virginia Plane”(demente
trabajo regurgitando a Roxy Music entre montañas de ruido) y el
nuevo disco de Morley como Gate titulado “Moths” del que nos
ocuparemos más adelante.
Los integrantes de The
Dead C llevan juntos la friolera de veintisiete años dando rienda
suelta a sus inquietudes sonoras bajo este nombre, además de un
bagaje en solitario que se remonta en el tiempo a participar en
numerosas formaciones de la escena kiwi neozelandesa con personajes
inclasificables desde Russell con Alastair Galbraith en A Handful of
Dust, como las participaciones de Robbie Yeats en innumerables discos
desde The Verlaines, junto a Brian Crook en solitario o en The
Renderers, etc. Además, hay que resaltar la labor de Russell como
capo de sellos como Xpressway (desde el 87 al 93) con un catálogo de
joyas ocultas dentro de la vanguardia neozelandesa desde Peter
Jefferies, The Terminals, Sandra Bell, Scorched Eart Policy o el
grupo de Morley: Wreck Small Speakers on Expensive Stereos; y su
extensión posterior en Corpus Hermeticum donde Russell miraba más
allá y publicaba trabajos de Birchville Cat Motel (Campbell Kneale
es otro de los estandartes dentro de la experimentación noise
neozelandesa), Alan Licht, Flying Saucer Attack, The Shadow Ring o
Tetuzi Akiyama. Nombres que nos ayudan a entender que categoría y
pelaje tienen The Dead C, una formación tan singular y anómala como
la obra de Keith Rowe, Keiji Haino, The Ex, The No-Neck Blues Band,
Harry Pussy, Pelt, Graham Lambkin o Stephen O'Malley, otros ejemlos
de liberación a través del punk como sinónimo de catarsis. Otro de
los puntos asombrosos sigue siendo para mi esta generación surgida
en Nueva Zelanda en los años 80 y cobijada en buena medida por un
sello como Flying Nun. Todo ese torrente surgido desde la periferia
del mundo resulta asombroso, pero al mismo tiempo puede ser la
fórmula de su longevidad como formación al estar alejados de todo
reconocimiento y pelotas despreciables, del chupapollismo que se vive
en muchas de las grandes capitales y que llevado a nuestra fauna
estatal, podemos reconocer en muchos personajes de Madrid o
Barcelona, esa escena de imposturas de la que Kevin Drumm acababa
exhausto en Chicago en sus inicios y transferible a tantas otras
capitales. En ese punto, The Dead C es un grupo que a los que vivimos
en las periferias culturales y alejados de esa interacción de trepas
nos hace apreciarlo como un estandarte. Similar al de la portada de
“Armed Courage”. Curiosamente, tras todos estos años han
conseguido ser portada de The Wire. Reconocimiento más que merecido
desde hace mucho tiempo, el triunfo en una carrera de fondo
alimentada y seguida desde la única motivación que el de liberar
tus inquietudes independientemente. Añadimos a esta colección el
documental a cargo de la hija de Bruce Russell, Olive, titulado “27
minutes with Mr Noisy”:
Hay muchos motivos
encerrados en los dos extensos cortes de “Armed Courage” para
celebrar su vuelta tras un disco como “Patience”, donde seguían
dando rienda suelta a sus improvisaciones y jams pero en este caso
prescindiendo de la voz de Morley pero impulsando de nuevo la
vertiente inicial de la banda con un sonido mucho más primitivo y
caótico, casi removiendo en una suerte de catarsis de aquellos días
en Siltbreeze. El disco se compone de dos piezas: “Armed” y
“Courage”, cada una se adentra en un plano diferente y
retorciendo desde una sonoridad ponzoñosa y enfermiza sus diferentes
inquietudes, pero de largo es su disco más “rock” desde que
entraron en el catálogo de Ba Da Bing. “Armed” es una
muestra narcotizada y liberada del ponzoñoso impulso eléctrico de
los Crazy Horse llevada hasta terrenos de drone demencial cercano a
figuras como Oren Ambarchi y Stephen O'Malley, donde la percusión de
Robbie Yeats consigue ir modulándose ahogada entre el torrente
eléctrico otrogándole nuevos impulsos a ese enrarecido entorno
estático y errante, desde un tono marcial con redobles que me
recuerdan al punto marcial de The Ex (estamos cerca de que se cumplan
diez años de la tremenda maravilla que supuso un disco como “Turn”),
el tumulto incendiario de la portada, una reivindicación oscura y
poderosa, penetrante y que va aumentando su tensión a cada paso
hasta explotar en una confrontación confusa donde Morley y Russell
van lanzando hipnóticos estallidos punzantes hasta llegar a un
desenlace y punto final donde dejarnos en flotación entre efectos y
ruidos diversos alimentando la sensación psicodélica y rocosa de
dicho corte. “Courage” parece cubrir un campo
completamente diferente, al entrar en un terreno más sedoso donde
los crujidos y sonidos incorporados por las manipulaciones de sus
guitarras empiezan a dibujar un lugar donde expresarse desde la voz
de Morley, en un lenguaje al que estamos acostumbrados a reconocerlo
desde sus aventuras de Gate y un disco tan desolador como “A
Republic of Sadness” donde tan solo flota un murmullo más que una
entonación, una narración que realmente se acerca al oyente
envuelto además por la paz de los diferentes sonidos que van
manipulando y la percusión de Yeats siempre aportando la
sensibilidad necesaria a esa especie de blues desolado cercano a
Brian MacMahan y The For Carnation (o por seguir con un referente
kiwi, el “Bathysphere” de Brian Crook), hasta que Yeats decide
liberar esta sensación hacia una nueva escalada motorik hasta dejar
que se haga el silencio y los punteos de Morley y Russell empiecen a
flotar en un pantano de nebulosa drone donde su percusión va
apuntalando con destellos esta improvisación drone. “Armed
Courage” no es ninguna broma, es un animal que se adhiere a cada
escucha y en cada una de ellas encuentras una reafirmación más en
la necesidad de esta liberación a través de su escucha, un album en
el que The Dead C cuajan un discurso a través del rock realmente
ejemplar y definitivamente, estelar.
En resumen, The Dead C en
su vuelta con “Armed Courage” siguen manifestando su necesidad de
liberación desde un lenguaje único y completamente reconocible,
siendo uno de los iconos inclasificables para todo seguidor de la
música experimental y capaces de tratar al rock desde la vanguardia
sin necesidad de sonar pretenciosos. El sonido de The Dead C y “Armed
Courage” es un sonido jodido y puñetero, música que se desangra
sin artificios, sin necesidad de que nadie esté mirando para
resultar más epatante. Como decía, toda esta cháchara se sustenta
además en una obra ejemplar y sobresaliente, pero que sientes que
nace de la honestidad y la integridad de la periferia, como el tango
de satán bailado por Bela Tarr. Esa que nos hace reafirmarnos en
nuestra pasión por muy alejados que estemos de los centros
culturales de referencia y hace que nuestras rodillas no estén
peladas de tanta polla chupada. Sin necesidad de armarme de coraje, a
todos vosotros os digo: ¡qué os jodan!
Gate
Moths
Como extensión, este año
además contamos con la vuelta de Michael Morley con un nuevo trabajo
como Gate, tras el aquelarre de “Damned Revolutions” el año
pasado (del que dimos buena cuenta en Concepto Radio*). En esta
ocasión, Morley se ve acompañado por Sara Stephenson
(integrante del cuarteto de féminas que integraban Doramaar, una
formación que serpenteaba entre la experimentación rock y el noise
y donde destacaría la presencia en la formación de un personaje
clave como Kim Pieters, integrante de formaciones tan tremendas como
Flies Inside The Sun y especialmente, Dadamah) y Nina Canal ,
sorpresiva aparición de una figura que también ha estado integrando
formaciones tan relevantes como Dark Day y especialmente UT(
formación que incluímos en el especial dedicado a diferentes
personalidades femeninas dentro de la vanguardia**), además de
gravita en coordenadas cercanas a Alan Licht. Grabado en Rotterdam en
agosto de 2009, llega de la mano de un sello francés en sus primeros
pasos llamado Dilettante Courtoisie y con la polilla de su portada
nos adentramos en cuatro nocturnas interpretaciones del trio
gravitando en torno a diferentes acercamientos al drone y al
primitivismo blues-rock desde una perspectiva narcotizada que hace
extenderse a cada corte hasta el infinito, dejando que aparezca
súbitamente la voz de Morley en ese torrente ilusionista y
fragmentado que trazan en el segundo corte, titulado “Dreams”
y apuntalado en un receso como “Home” donde interpretamos
las coordenadas de su último trabajo anteriormente mencionado como
una nueva vía de escape tras el singular y electrónico ramillete de
ensoñaciones recitadas de “A Republic of Sadness”.
En este album, Morley
sigue apuntalando una vuelta al torrente eléctrico y al primitivismo
blues de su obra, aunque con la veteranía de interpretarlo como un
estado de ánimo el cual consigue extender a su antojo y
redimensionar a su antojo. Esta sensación victoriosa y confiada la
encontramos en el corte inicial, “The Tunnel”, con esa
suerte de psicodelia agreste que estaría conectada en el espíritu
de Roy Montgomery, Vibracathedral Orchestra o Charalambides o al
espíritu de Neil Young liderando a sus Crazy Horse dentro de un
pantanoso oceano de codeina en “Under The Water”,
provocando que todos los espasmos eléctricos fueran sonando como si
tratasen de componer un requiem a Nico perdido en la orilla de aquel
desierto. “Moths”, es un trabajo que en sí mismo tiene un
valor altísimo y cuya notable factura habla a la perfección del
talento de Morley. Si lo miramos junto a “Armed Courage” ,
representa ese cambio de dirección de sus músicos hacia una nueva
forma de expresión eléctrica y ponzoñosa de la experimentación en
su su música, reinterpretando el magma volcánico de sus inicios
desde la madurez experimental y libertad de su catálogo posterior
*Algunas reseñas del blog de paso
http://poleonmars.blogspot.com.es/2010/10/dead-c-patience-ba-da-bing-2010.html
http://poleonmars.blogspot.com.es/2010/10/dead-c-patience-ba-da-bing-2010.html
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