"Fingerprince" es una maravilla, quizás no es uno de los discos más reconocidos dentro de la trayectoria de The Residents, donde uno puede encontrar chaladura a raudales en cualquiera de sus siete primeros discos, todos ellos de obligada escucha para los fanáticos del arte para tuertos al que se dedican. Es fascinante comprobar la vigencia de este disco errático y juguetón que contiene puntos en común con la actual escena de músicos fascinados por el minimalismo sintetizado o gente tan macarra como Hype Williams , alguna reencarnación de Ferraro o asociados a NotNotFun. Escuchando "Walter Westinghouse" o la operística y fragmentado ballet que ocupa segunda cara del disco , "Syx Things to a Cycle(1-6)", es fácil llegar a esta conclusión.El toque exótico de la primera cara con sus cajas de ritmo da un aire malicioso a una música que podría ser easy listening. Así escaparon de la majadería de dos primeros discos insuperables como "Meet The Residents" y "The Third Reich n Roll" .Estos toques ya estaban presentes en "Hitler Was Vegetarian", pero quizás es más fácil ver este disco adentrarse en terrenos plunderphonicos ,con hits de los 50 y 60, en la neurótica "Swastikas on Parade", que seguian la evolución de la tape music. El final de parodia a los Beatles (ya desde su primer disco evidente con "Meet The Residents") y a los Rolling , marca su trayectoria para bien o para mal. De hecho, ayudó su versión desquiciada del "Satisfaction" para llegar a los oídos de más gente. Dos discos que forman parte de lo más divertido en la historia del arte.
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