Spike - Orange Cloud Nine ( Golf Channel Recordings,2013)

Siempre he sentido una especial debilidad por un sello como Golf Channel Recordings, sello donde siempre he encontrado maravillas disco como las de Justin Vandervolgen (especialmente el tercer Try To Find Me), Eric Duncan (Dr Dunks) o Juju & Jordash. Creía conocer el catálogo del sello, debo decir, pero justo cuando llevas unos días revisando la discografía de Ariel Pink y escuchando algunos de sus clásicos con insistencia (como "Worn Copy"), te topas con Spike Wolters, una de esas anomalías de soft pop que se vestía de lustre doméstico en sus acabados tan reivindicable como Aart Zwans o Enno Vlethuys, latidos baleáricos y melancolía entre Steely Dann y Durutti Column, flotando entre Sensations' Fix o Heldon y conectando con la vertiente más new age de Mark Mcguire en el último y fallido album de Emeralds, un disco indolente al carecer en su progresivo acabado de la sutileza melódica y melancólica que despierta el material de Spike, recopilado por Golf Channel en este "Orange Cloud Nine" y dejándome a la caza y captura de sus otros tres discos editados en su propio sello, también llamado Spike. Un auténtico personaje que asegura estar: "stoned every day since March 1973". Sobrevolando por sus distintas composiciones tenemos toda una encantadora alquimia pop romántica, surrealista que nos vuelve a conectar con Ariel Pink o Rangers ,Nicodemus, Nirosta Steel (proyecto de Arthur Russell), R Stevie Moore, Gary Wilson con disfraz prog, el imaginar la costa californiana o la música que Luke Wyatt procesa para generar su torrencial collage sonoro. Uno puede imaginar perfectamente cual es el sonido de este disco, pero imperdonable dejarlo pasar. Dieciseis viñetas de romanticismo pluscuamperfecto, déjate llevar. C'mon baby.

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Geraldo Vandré - Canto Geral (Odeon,1968)

La música de Geraldo Vandré en "Canto Geral" se entiende dentro de un contexto social en aquella época en Brasil y potencia en su música el aspecto combativo y reivindicativo, convirtiéndose el disco en un curioso artefacto que combina ese aspecto de cantautor protesta capaz de recordar al folk centroeuropeo o al norteamericano, al mismo tiempo que los músicos que lo acompañan crean una curiosa instrumentación en torno a su voz para crear armonías que aunque parezcan tener raíces en otros compañeros como Veloso, mantiene un pulso rural e inclemente en sus composiciones que le confieren a este disco un aura propia, la del fin de la imagen ingenua de la generación tropicalista aunque hoy puedan rechinar, siempre es conveniente pensar en el contexto en el que se crea la obra. Un disco, sin duda alguna, tremendamente vibrante desde "Cantiga Brava", "Maria Rita", "O Plantador" y el bonus de "Pra nao Dizer que Nao Falei das Flores ". La ventisca enterrando pisadas.

Tomado del enlace de youtube:

"No dia 01 de abril de 1964 os militares instituíram uma ditadura no Brasil a partir de um golpe ao governo de João Goulart. Nesse período de repressão e censura, os festivais musicais televisivos passaram a ter grande audiência e os protestos contra a ditadura aconteciam através de metáforas nas músicas apresentadas. "Caminhando" (Pra não dizer que falei das flores), composta por Geraldo Vandré e apresentada no Festival de 1968, ficou em segundo lugar e virou um hino para os que defendiam a abertura política. A censura fez com que muitos se calassem e o Iê-Iê-Iê e as músicas psicodélicas ganharam força. Nesse cenário Geraldo Vandré foi o principal nome da música de cunho político no Brasil. Lançado no ano do AI-5, "Canto Geral" é um manifesto direto contra o regime ditatorial dos militares, com canções fortes e que tratam de liberdade, opressão, luta de classes e da questão agrária. Músicas como Terra Plana, Cantiga Brava, O Plantador, Arueira e Guerrilheira exemplificam bem isso e fazem de "Canto Geral" uma importante obra para compreensão desse período histórico. 

Após o exílio, Geraldo Vandré passou a viver no isolamento e não se apresentou publicamente no Brasil. Em uma recente entrevista declarou que não existe espaço para sua música na cultura massificada que é feita hoje."

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Dr. John - Gris - Gris (Atco,1968)

El otro día soñé con este clásico de Dr John , The Night Tripper, titulado "Gris-Gris". Creo que es uno de los discos que siempre ha encerrado buena parte de mis fijaciones y atributos deseables para un cantautor. Delirio arrastrado en siete composiciones eternas, espirituales y tóxicas, cercanas y anómalas, primitivas y sensacionales, populares y experimentales,...el equilibrio de una perfección basada en una carretera etílica y ácida donde el pulso se sobrepone a cualquier inopia autocomplaciente. En ese sueño, volvía a revivir unas sensaciones cercanas a las de la primera vez que escuché este disco, la fascinación inmediata, el sentir que se encapsulaban las claves a buscar en otros compositores. Mac Rebennack en su lúcida locura se adentró en la profundidad del pantano de bourbon y nunca más llegó a un punto tan sobresaliente pese a contar con una discografía con momentos estelares y reverenciados. Pero no hay más "Gris-Gris", el hipnotismo del lado salvaje, el impulso terrenal, los sinsabores funk reimaginados por Can. Qué más dan las definiciones y adjetivos que despiertan este disco. Curiosamente, esto de tener sueños donde aparecen discos que han sido iconos personales durante estos años se está volviendo en algo recurrente, el último fue el "Blue Cathedral" de Comets on Fire. Menudas nochecitas, señoras y señores.

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Dori Caymmi - Dori Caymmi (o "Cantador") (Odeon,1972)

Supongo que seguiré estos días realizando una serie de actualizaciones en torno a la música brasileña, en parte por la serenidad que transmite esta música en pleno invierno, sirviendo de algún modo de antídoto . En esta ocasión en una clave mucho más barroca dentro de la melancolía propia de Jobim, Dori Caymmi entrega un disco de sabor jazzy y de barroquismo crooner al que le tengo en alta consideración y estima, cercano a Hazleewood, Fred Neil o Tim Buckley en clave brasileña compartiendo ese tono con otro referente como Geraldo Vandré más que a Belchior. Cantando a la vida y a la muerte, cantando al amor en "O Cantador" nos adentramos en un disco dulce pero apesadumbrado, dejándonos balancear en arreglos orquestales en "Minha Doce Namorada", el tono cercano a Milton Nascimento o a Veloso de "Velho Pescador" más que a su padre, el célebre Dorival Caymmi. Hay joyas como "Lenda", donde la comparación con Buckley parece acertada y hasta que se desvanece su voz en "Nosso homem em Três Pontas", alcanzamos un disco ideal para un tarde melancólica y con su compañía, placentera. Esta será una semana astral.

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Edu Lobo ‎– Camaleão (Philips ,1978)

De las magníficas obras de Edu Lobo, tal vez "Camaleão" no sea una de las más conocidas de su discografía en la que se encuentran piezas tan brillantes como la icónica "Missa Breve" (1973) o "Cantiga de Longe" (1970) entre otras magníficas obras creadas en un período de diez años entre el 64 y el 74. "Camaleão" es la obra posterior a otra belleza como es "Limite Das Aguas" a la que me siento íntimamente ligado.  El inicio de "Lero Lero" podría transportarme directamente hacia Bill Withers pero segundos después consigue transportarte en un sentimiento entre Jorge Ben, Milton Nascimento, Lee Hazleewood, Dr John y Van Morrison extraño de explicar en una joya poptan sensacional como "O Trenzinho do Caipira", tan exuberante y victoriosa. La seda jazzy crooner se presenta en "Coraçao Noturno" , tocando una fibra que se despierta al sentir el empuje baiano festivo de "Canudos" y el interludio jazzy del corte titular. La calidez que desprende este disco irradia en cualquier esquina y no cesa en dominar esta sensación con "Sanha da Mandinga", aunque para el final decide otorgarle un color mucho más recogido gracias a las preciosas "Desacompassado" y especialmente, "Branca Dias" con ese tono tan cercano a Paolo Conte. Otra de las muchas joyas escondidas en aquella efervescente época en la música brasileña.

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Burnier & Cartier - Fotos Pra Capa do LP (EMI,1976)

El segundo, y último, disco del dúo de Bonfá Burnier y Claudio Cartier titulado de manera lacónica "Fotos Pra Capa do LP" se mantiene como un documento amable de folk acústico entremezclado con aires jazzys , barrocos y psicodélicos que te remiten a la costa californiana y me vuelven a traer recuerdos del trabajo de Telebossa. Los juegos vocales en canciones como "Recreio" (especialmente en la parte final que parecen recordarte a "Comfy in Nautica"), "Catarina Canguru" , "Dia Ferido" son una auténtica delicia entre las perfectas melodías de "Minha mãe não sabe de mim" y "Lenda Dos Amazonas" de las que Jim O'Rourke estaría encantado de firmar en sus discos por esos arreglos tan dinámicos que conectan con Van Dyke Parks o Bacharach. El disco se cierra con una pequeña trilogía instrumental que funciona a dueto con las guitarras de Burnier & Cartier mientras los arreglos nos vuelven a traer a la mente a todos distintos barroquismos pop de cualquier época. Imaginación e intimismo que prevalece en una joya olvidada y que respecto al primer álbum, también muy recomendable,  decide perder el punto más festivo de ánimo más tropicalista por una atmósfera mucho más enfocada a un estado de ánimo de templada melancolía. Pero esa historieta la dejaremos para otro día.

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Dóris Monteiro ‎– Doris Monteiro (Odeon,1970)

Otra de esas sensacionales obras escondidas dentro de la música popular brasileña que hoy he vuelto a rescatar ha sido la de Dóris Monteiro donde el aire de bossanova y samba se entremezcla en aires de big band y swing que le añaden una exuberancia adicional , ideada por Carlos Monteiro de Souza, llegando a combinar diferentes aromas de la época hasta toparse con la sinuosa figura dibujada por la susurrante voz de Dóris, que se propone sigue balanceándote. Un disco de ternura salvaje.

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Evinha - Eva 2001 (Odeon, 1969)

Brazilian sunshine

"Evinha went on to form the Trio Esperanca, but it was with this album that she recorded what I think was her first big hit, 'Casaco Marron'. This beautiful and tender ballad opens the album. The whole thing is very pleasant, with a couple of lesser-known Marcos Valle/Paulo Sergio Valletracks thrown in as well. Evinha's voice is not particularly strong, but it has a kind of vulnerable sound to it that appeals to me. The backings and orchestrations are superb."

Nina Simone - It's Finished (RCA,1974)

Siempre me torcerás,

no puedo resistirme.

......

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Marcello Giombini ‎– Astromusic Synthesizer (Forever,1981)

"The record has been realized with the astrological collaboration of Astra, the great astrology monthly magazine and horoscope of Corriere Della Sera."

Para todos aquellos con apego al sonido vintage , library music y demás chaladuras emanadas por sintetizadores os dejo con la recomendación de un disco realmente entretenido como es el de Marcello Giombini, un nombre con bastante discografía a sus espaldas y que en el perfil de discogs podemos leer:

"Born 7-8-1928 in Rome (Italy) / Died 12-12-2003 in Assisi (Italy). Marcello Giombini was a composer of secular music and film music as well as being interested in electronic music. 

Marcello Giombini establish himself especially in the sixties and the seventies as satisfy and creative maker in the renewal of the religious music also in liturgical area. He was also composer of many soundtrack for movies, especially of genre “Spaghetti western” and he was a "pioneer" in Italy of the electronic music. 

His father was a music professor specialized in the Oboe who also played in orchestras. 

He has a son, Pierluigi Giombini, known as one of the most famous composer of "italo disco" on '80s."

El recorrido en este disco por los diferentes signos del zodiaco es interesante y las composiciones se recuestan en un mood, como bien se definía en el perfil anterior, sacro pero sin caer en la new age pastosa. El interés de este disco está en algunos cortes como el nervio de "Taurus", la tensión cinematográfica de "Sagittarius", las melodías para fans de Trunk y Ghost Box en "Aries" y especialmente las incorporaciones rítmicas casi de waltz con "Libra" y el auténtico hit con "Gemini" del cual he llegado a leer una comparación con Carl Craig (aunque tampoco creo que sea para tanto) y me parece toda una delicia. También recomendable su album "Computer Disco" del que en futuras actualizaciones fijaremos la mirada. Enjoy the cosmic trip.

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Jeff Harmon ‎– To The Core (Avocado , 1979)

Otro de esos compañeros extraños y cálidos ideales para encerrarse en una atmósfera de amabilidad templada e ideal para ir acostumbrándose a la rutina post-excesos navideños, comilonas y borracheras múltiples. Discos para acallar a la culpabilidad y dejarse mecer por una simpatía entrañable y sigilosa compañia. Otro perfecto ejemplo es el disco de Jeff Harmon que presenta en "To The Core" un album de pop etéreo que se deja acompañar de extrañas intermisiones caseras de grabaciones perdidas que te dan la impresión que estás ante un hilo intrascendente de fondo que te acompaña y abraza en sus armonías compuestas por pequeños elementos como el piano y algunos sintetizadores , mientras van pasando estampas más sureñas de folk ácido pastoral a medio gas y piensas en clave melancólica pop imperecedera con The High Llamas o Burt Bacharach sin toda esa magistralidad en los arreglos, en Dennis Wilson o The Carpenters y los Beatles más melosos , en Gram Parsons divisando la costa californiana, descrita por ahí como sigue: "Odd basement McCartney vibe, with some spacey keyboards and Christian/seeker overtones". Composiciones que no se hacen pesadas gracias a su producción casera como "Call on Me", "Old Times" , "Warm Thoughts of You" y el final instrumental de la primera cara con la sencillez emotiva de "Winter Reprise". Joyas que se siguen repitiendo en la segunda cara, que vuelve a abrirse con esas extrañas emisiones radiofónicas pervertidas y que te hacen recordar a Daniel Johnston entre otros, mientras se van dejando caer algunas joyas como "Making Up To You" y dejando que la locura vuelva con "Disco Madness", una auténtica chaladura celestial que descansa finalmente en el aura frágil de "Key To Me" y la dulce "Peace of Mind" coronando el final con la bella miniatura de "Sara's Lullaby" con esa caja de música final que te invita a dormir en un carrusel diminuto de sentimientos de bondad. Ya llegarán los días de actualizaciones más bizarras, hasta entonces disfruten de la amabilidad de estos discos.Hoy, os quiero a todos.

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Michael Angelo - Michael Angelo (Guinn,1977)

Otras de las joyas irrenunciables dentro de la lisergia norteamericana de personajes fronterizos y peculiares es Michael Angelo, nacido en Topeka (Kansas) y cuyo álbum de mismo título es una de esas joyas imperecederas dentro del abanico de ediciones extrañas y rastreada por seguidores de culto de la extrañeza en general. El sonido de las diferentes composiciones de este "Michael Angelo" remite como muchos comparan habitualmente a Ariel Pink y por extensión a R. Stevie Moore o Nicodemus(aunque la lista puede ser interminable, nos quedaremos con estos dos referentes para no abusar) por la capacidad de mezclar melodías de pop adulto con un desenfoque y un primas completamente marciano, donde las melodías de piano nacen completamente invadidas por una atmósfera demencialmente atractiva y especialmente, incorporando un candor entrañable y pastoral que te hace mostrar una mirada contemplativa al horizonte, pensar en los días soleados y las chicas correteando alrededor de la piscina mientras estás más fumado que un mono colorado. En posteriores reediciones añadieron una larga ristra de bonus tracks a las 10 composiciones originales que hacen del disco un escondite mucho más imperecedero y durante esa hora te escondes una música que es simplemente "preciosa". El disco abre con tono solemne y desgastado con el primer rayo de sol de la mañana entrando por la ventana con "Flight of Pegasus" y aprovechas para reirte de los psuedomodernismos de neo-psicodelia de Tame Impala, un grupo bastante pazguato ayudado por una producción ultra-elaborada por Dave Fridmann, y después besas un pecho celestial con "Oceans of Fantasy" con esa psicodelia decadente y enamoradiza tan Byrds, recogimiento en "Lost in the Pain" con esos sintetizadores de soft-pop casposo que en su tímida voz ahogada te cubren de emoción estival y paseillos zen con "Journey (To Find Who We Are)" y el bello serpenteo final de "Future". Un disco de bien, de bondad, de emoción tonta e infantil que sigue sonando actual e inmortal. La vida no siempre tiene que ser complicada.

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Bob Harrison - Yellow Moon (Bob Co, 1975)

Uno de los discos que he estado deseando encontrar este año, y que durante un tiempo me había sido la suerte esquiva, ha sido este "Yellow Moon" de Bob Harrison apodado como "The Man With Many Voices" en la portada de este genial disco. ¿Qué hacía este disco un objeto de tan oscuro deseo? Su voz de crooner desaliñado que era capaz de alcanzar a Elvis o Roy Orbison, ese toque de búsqueda de redención de Johnny Cash, el aire rockabilly de Hoyt Axton, los Everly Brothers envueltos en morfina... Razones por las que un seguidor de Suicide, Gallon Drunk o The Cramps también amará este disco con pasión desmedida. El inicio de "Yellow Moon" con esos primeros acordes de guitarra que parecen remitir a Johnny Cash o Link Wray se desvanecen en una balada con esa voz barítona arrollándote entre Elvis y Neil Diamond. La siguiente canción fue la que me hizo rastrear este disco a fuego, y que por suerte andaba por youtube, es "What's Wrong With You" y vuelve a ser una maravilla de crapulismo taciturno de amor fronterizo, cigarrillos y carreteras secundarias , el tono sexy que le asemeja a otra de las reediciones favoritas del año pasado como la banda sonora de Palmer Rockey , las canciones siguen desgranándose en un mood nocturno y encontrando momentos inspirados como "Our Memories" o "Just Give Me Love", trazos de rock n roll primerizo de Fats Domino con "Singing in Her Car" y la maravillosa recuperación del espíritu de Gene Vincent en "Nancy". Imagino este disco siendo adorado al mismo tiempo por amantes de David Lynch y de otro modo, queriendo que lo hubiera producido Joe Meek (de no haber fallecido en 1967). Una absoluta maravilla.

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The Great Unwashed - Clean Out of Our Minds (Flying Nun,1983)

Este proyecto efímero de David y Hamish Kilgour tras la primera separación de The Clean sigue siendo uno de los innumerables documentos de la magistral fórmula creada desde aquellas latitudes en torno a la forma de recuperar la psicodelia de los años sesenta y llevarla hacia un enfoque acorde con la estética rupturista del punk y del pop más experimental. Fying Nun editó una gran parte de estos trabajos que eran capaces de reinterpretar todas aquellas claves pretéritas en canciones inmortales y volver a sentir un sentimiento de agitación. Después de aquellos primeros ep's y singles tan memorables con The Clean, The Great Unwashed surge como un experimento de dormitorio de los hermanos Kilgour y "Clean Out of Our Minds" es ante todo una obra de folk-pop destartalado que conecta con Syd Barrett, Kinks, The Velvet Underground , The Fall y la estética punk folk y lo-fi pastoral en una colección de canciones imperecederas en la línea de otros experimentos lanzados por el sello en aquella primera época tan memorables como Victor Dimisich Band, Pin Group o Tall Dwarfs. Al escuchar esta colección llego a pensar inclusive en Sun City Girls conectados con Siltbreeze o The Frogs editando en K records o al escuchar "Obscurity Blues" viene a mi mente el "Sung Tongs" de Animal Collective o a el folk destartalado de Skygreen Leopards, el vestir de jangle pop a Young Marble Giants... 

Cómo sea, es necesario siempre enfocar la mirada a todos los grupos que surgieron en la escena neozelandesa durante los años 80 y sus posteriores ramificaciones en años posteriores, es una tarea que solo conoce recompensas y satisfacción. Cualquier amante del pop está en la obligación de crear un árbol genealógico de todas esta escena. Canciones como "Meanwhile" , "What Happened Ray?", "It's A Day" y mis favoritas "What U Should Be Now" y "Hold Onto The Rail". Toda aquella ternura desprendida en canciones que recuerdan al sentimiento de cercanía de sus vecinos The Go-Betweens, aunque en una clave mucho más cercana a Syd Barrett o Skip Spence. Perfección demente.

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Hotline - You Are Mine (Blackspot, 1986)

Adentrándonos por una vertiente igual de satisfactoria que la sugerente portada del disco, encontrar un disco como el de este grupo sudafricano llamado Hotline es toda una suerte de revelación. Con muy poca información sobre el disco y algún apunte biográfico en su perfil de discogs (aquí), un disco como "You Are Mine" es una suerte de aquelarre de ritmos funk sintetizados y falsetes en una batidora de ritmo que se manifiesta descacharrante, tomando impulsos extravagantes en unas composiciones sencillamente arrebatadoras como "Doing it in Lagos" con esa suerte de afrodisco envuelta por detalles de producción extraños entre falsetes, la tórrida estampa pop de "Stay Close" con ese fraseo final tan delicioso y los ecos de las armonías vocales desvaneciéndose en una simpatía inagotable, "Let's Merge" sigue con el funk que reclama la pista de baila pero que sería reivindicable por la postura de Ariel Pink donde marcase más paquete rodeado por Dam-Funk por el curioso acabado de la composición y sus juegos vocales, el corte donde el divismo disco pop es más evidente es en "Desire" y el tono dub de la tórrida "You Are Mine" cierra el disco en un alto nivel, al igual con el que empezaba con la deslumbrante "Can You Do It" re-imaginando a Midnight Star en Marte. No dejen perder la oportunidad de abalanzarse sobre este disco y sudar en su compañía. Es como encontrar a Wicked Witch, Rob Arigo, Médico Doktor Vibes,etc. Firmes todos!

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Joe Simon - Drowning in the Sea of Love (Spring,1972)

Uno de los retos de este año será, quizás, volver a mostrar una cara menos hermética en los contenidos del blog, intentando no mostrar tan solo discos que sean rarezas y volviendo a pasearme por la nostalgia de algunos de mis discos preferidos y revisar algunos de los discos sobre los que he escrito en estos años. Recuperar el perfil soul es otro de los objetivos sin duda y este disco de Joe Simon, además uno de sus mayores éxitos comerciales, titulado "Drowning in The Sea of Love" es una auténtica maravilla en el que Simon se centra en una vertiente menos sureña y trata de explotar una vertiente que juguetea con el suave balanceo del sonido philly acompañado por unos excepcionales arreglos en las composiciones de una lista donde Bobby Martin , Ron Baker, Tom Bell y Leonard Pakula  hacen del sonido de este álbum una exuberante experiencia donde maravillas como el hit que da título al disco (con ese encanto similar a Bill Withers) se enlazan con suaves recreaciones del "You Are Everything" de los Stylistics,  "Pool of Bad Luck" es sensacional, la pasión de "The Mirror Don't Lie" o "If", son piezas relucientes e iluminadas, mostrando un candor envolvente, aquel del que no quieres escapar. Naveguen en paz, no dejen que la corriente les hunda.

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Marc Jonson - Years (Vanguard,1972)

Volvemos a la actividad después de los parones navideños habituales y con nuevos propósitos para este nuevo año en el que, la verdad, no he pensado en ninguna novedad o cambio drástico a plantearme notable y dejando que sea el transcurso de los días y ánimos los que definan la hoja de ruta a seguir. Para comenzar el año con un toque invernal y de sosegado poso autocomplaciente en estos momentos de resacas buscando el cobijo de un disco amable y seductor en el que sentirnos relajados me gustaría empezar recomendando esta joya de folk de tonos barrocos en su producción a cargo de Marc Johnson titulado "Years" y editado por Vanguard en 1972. De manera involuntaria, aparecer con una primera actualización este año con un título de álbum como "Years" parece bastante oportuno. Siguen pasando los años y en ese transcurso se acumulan vivencias de todo tipo y en la voz de Marc Jonson uno siente como una mayor teatralidad y afección casi épica que recuerda a muchos otros ejemplos del folk barroco y psicodélico de finales de los 60 y principios de los 70. De cualquier manera, es un disco terriblemente acogedor y mágico que en su producción encuentra un gran factor diferencial y con una suficiente extrañeza que lo hace imperecedero. él lo recuerda de este modo:

"The story of how this record got made is a classic tale of a music business dream. I literally walked cold, into a New York City music publisher, played her three songs from the tape and watched as she called her friend at RCA. 

Thirty minutes later I was in his office listening to my music again. A week later I was being offered a deal an artist/producer deal. As it turned out, Vanguard Records offered me another situation and I went with that. I suppose a desk job at RCA didn't appeal to my vision of being a traveling troubadour. 

I produced the record over the course of 1971 at Vanguard's 23rd street studio. I used left over harpsichords from classical sessions the night before. I hired string players and a string arranger. I even met a street player named Steven Gardner who played the recorder and set him to task on a long instrumental part of one of the songs. It was very ahead of its time in many ways."

http://www.mark-johnson.com/page81.html

El resto del contenido en este disco me parece absolutamente mágico y encantador, un paraje nevado e inclemente que también puede servir de acompañamiento para pensar en el nuevo estreno de los Coen o en aquel misticismo tras Sixto Rodriguez en "Searching for Sugarman" o recapitular posts habituales en muchos blogs (en este también viene siendo habitual) donde se hacen eco de joyas perdidas en el tiempo. Una conmovedora y gratificante experiencia en todos los sentidos. Como espero que sea 2014 para todos los que siguen los contenidos de este blog, e incluso para mí. Feliz año nuevo tengan ustedes.

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