miércoles, 28 de septiembre de 2011

Charalambides - Exile (Kranky,2011)


Hacía tiempo que no disfrutaba de un disco de la familia Carter pero, a tenor de los resultados en "Exile", la espera a merecido la pena. Primero, aplaudir los casi veinte años de vida discográfica de Charalambides, desde "Our Beed is Green" a día de hoy , han habido muchos senderos transitados por la pareja, quizás de las menos señaladas dentro del underground norteamericano donde siempre nos acordamos de Yo La Tengo,Low,Windy & Carl,últimamente Matt Valentine y Erika Elder y ya en el presente Indra Dunis y Aaron Coyes de Peaking Lights... pero Tom y Christina Carter son dignos de biografía aparte. Valdría con sus discos juntos,pero olvidar sus discos en solitario es un pecado, especialmente los de Christina Carter , la voz femenina del folk norteamericano por excelencia,sin admitir dudas, en la última década (Joanna Newsom es otra cosa).

"Exile" es un disco que aunque atemporal y maravilloso, presenta similitudes con el presente de Richard Youngs y su último largo "Amplifying Ghost". En polos opuestos geográficamente, los Carter desde Houston y Youngs desde Cambridge ,aunque afincado en Glasgow( donde también reside Heather Leigh,parte de Charalambides y cuyo  último lanzamiento: "Posing for  a New Role" es una delicia), han conseguido mantener un regusto por el folk desértico de aires Cooder en sus últimos discos, electrificados y polvorientos.Hay momentos que son indescriptibles como "Words Inside" y sientes que tu cuerpo se balancea igual que a Neil Young en "Dead Man",pero obviamente transformado en páramos folk y donde Christina deja con su voz una lección de minimalismo y de acercamiento al expresionismo liberado de Tim Buckley. Quizás resulte algo desmesurado juntar sus nombres con figuras tan esneciales en la historia de la música, pero aquí me pido el comodín de "la apreciación subjetica de la música". Para mi Christina Carter es una pieza esencial en la música norteamericana donde parece que no haya pasado nada más desde Mary Margaret O'Hara. Miren el gospel psicodélico de "Immovable" para entenderlo (también lo del toque Cooder).

El trio final del disco, ocupa más de media hora y no tiene desperdicio: "Into the Earth", desparramando psicodelia folky en su tramo final , pero "Wanted to Walk" es lo más cercano a Mark Hollis y a Slint en versión folk y el cierre , "Pity Pity Me" no hace más que reafirmarme en todas las comparaciones anteriormente realizadas. Me recuerda la voz de Christina a la de Kristin Hersh en esta canción, mantra que nunca consiguió la buena de Kristin.La aportación de Christina al piano en este disco, es parte fundamental sin lugar a dudas.

Disco de la vida, como diría alguno.


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