OVAL
La corriente debería empujar, normalmente, a la utilización de los descubrimientos en un sentido positivo. Es decir, con el mismo fin que el inventor ideó. Pero, muchos casos conoceremos, muchas veces se suele invertir dicho significado. Un proceso tan universal nos conduce hasta la puerta de Oval y Markus Popp. O concretando lo anterior: al error digital.
Markus Popp inició el viaje de Oval con dos compañeros más de viaje (Oschatz y Merger), que desaparecieron a las primeras de cambio (“Whonton”,1993) para conducirle hasta dos discos que dejaban atrás cualquier rastro de pop de su debut para localizarlo como el símbolo de una escena electrónica apodada “glitch”, cuyo hogar residía en el sello Mille Plateaux. Cosa que pasó a derivarse como “clicks n cuts”.
“Systemisch” y “94 diskont”, son fruto de parámetros de reflexión acerca de los procesos informáticos, en este caso la del error de lectura digital, para dar soporte y cristalizar en una “composición” realizada con el propósito de convertir dichos procesos en sonido. En este aspecto, “Systemisch” y “94 Diskont” se sirven para dar luz a unos discos donde dejarse arrullar. Personalmente, me hace mucha gracia esta contradicción. Mientras el autor del disco utiliza unas herramientas donde todo está matemáticamente engrasado, el oyente decide tumbar su mente durante el recorrido. Pero, en este caso, ambas lo tienen muy claro el por qué. La repetición sucesiva de los patrones utilizados confiere a estos discos un lugar dentro del minimalismo.
“94 Diskont” viene a ser el fruto de la refinación de “Systemisch”. “Do While” y sus veinticuatro minutos, suponen un nuevo hit en el mundo de la abstracción y el envoltorio. Dos años después, “Djed” de Tortoise también supuso otro hit, esta vez en otros derroteros. Pero “Systemisch” es el padre de muchas cosas, desde la futura refinación que el mismo año le da Fennesz a “Endless Summer” y Björk en “Vespertine. Pero antes que Björk, ya aparecía en un spot de Armani. Todas las capas que envolvían estos dos discos suponían la nueva política para el sonido digital.
Citar a Tortoise, viene también a cuento de que los discos de Oval además de aparecer en la casa de Frankfurt, Mille Plateaux, fueron editados por Thrill Jockey. En el fondo, ambos proyectos, me parecen cercanos a Neu! , Riley o Reich.
Tras este paso a la posteridad, “Dok” y una serie de ep’s (Aero Deko y Scenario) se convierte en un disco de transición. Lo cual no significa que carezca de interés. Ni mucho menos. Transición referida a las nuevas andanzas que se verían reflejadas en “Ovalprocess” y “Ovalcommers”, 2000 y 2001 respectivamente. Discos que potencian unas atmósferas más agresivas y de una riqueza indudable. Sobretodo, me fascina “Ovalprocess”. Otro disco, que merece ser dado de comer aparte y que desde el inicio con “Clip” supone un constante campo de minas. Las atmósferas ya no son tan dadas a la parsimonia auditiva, aunque la exigencia del disco sigue percibiéndose como bella. Además, de suponer una serie de instalaciones sonoras y el nombre de un software. Algo habitual en este mundillo electrónico. Desde el mini-disk de Gescom al programa “Test Pattern” o “Unitxt” de Ikeda o Nicolai, que han dado nombre a sus discos este año en raster-norton.
Detrás de todo esto, hay una música a (re)descubrir, verdaderos paraísos. No solo la de estos discos, sino también a la surgida junto a Jan St Werner, de Mouse on Mars o en solitario Lithops, bajo el proyecto Microstoria. Colaboración que nos lleva por cinco discos: “INIT Ding” , “_snd” y “Model 3, step 2”, como material original digamos; y “Reprovisers” e “Improvisers” como remezclas. Eso si, un concepto de remezcla marciano. Todos ellos, configuran una electrónica de matices áridos. Pero, dejaremos esta historia para otro día.
Ay, cuanta gloria te salía por el Oval, Markus.
La corriente debería empujar, normalmente, a la utilización de los descubrimientos en un sentido positivo. Es decir, con el mismo fin que el inventor ideó. Pero, muchos casos conoceremos, muchas veces se suele invertir dicho significado. Un proceso tan universal nos conduce hasta la puerta de Oval y Markus Popp. O concretando lo anterior: al error digital.
Markus Popp inició el viaje de Oval con dos compañeros más de viaje (Oschatz y Merger), que desaparecieron a las primeras de cambio (“Whonton”,1993) para conducirle hasta dos discos que dejaban atrás cualquier rastro de pop de su debut para localizarlo como el símbolo de una escena electrónica apodada “glitch”, cuyo hogar residía en el sello Mille Plateaux. Cosa que pasó a derivarse como “clicks n cuts”.
“Systemisch” y “94 diskont”, son fruto de parámetros de reflexión acerca de los procesos informáticos, en este caso la del error de lectura digital, para dar soporte y cristalizar en una “composición” realizada con el propósito de convertir dichos procesos en sonido. En este aspecto, “Systemisch” y “94 Diskont” se sirven para dar luz a unos discos donde dejarse arrullar. Personalmente, me hace mucha gracia esta contradicción. Mientras el autor del disco utiliza unas herramientas donde todo está matemáticamente engrasado, el oyente decide tumbar su mente durante el recorrido. Pero, en este caso, ambas lo tienen muy claro el por qué. La repetición sucesiva de los patrones utilizados confiere a estos discos un lugar dentro del minimalismo.
“94 Diskont” viene a ser el fruto de la refinación de “Systemisch”. “Do While” y sus veinticuatro minutos, suponen un nuevo hit en el mundo de la abstracción y el envoltorio. Dos años después, “Djed” de Tortoise también supuso otro hit, esta vez en otros derroteros. Pero “Systemisch” es el padre de muchas cosas, desde la futura refinación que el mismo año le da Fennesz a “Endless Summer” y Björk en “Vespertine. Pero antes que Björk, ya aparecía en un spot de Armani. Todas las capas que envolvían estos dos discos suponían la nueva política para el sonido digital.
Citar a Tortoise, viene también a cuento de que los discos de Oval además de aparecer en la casa de Frankfurt, Mille Plateaux, fueron editados por Thrill Jockey. En el fondo, ambos proyectos, me parecen cercanos a Neu! , Riley o Reich.
Tras este paso a la posteridad, “Dok” y una serie de ep’s (Aero Deko y Scenario) se convierte en un disco de transición. Lo cual no significa que carezca de interés. Ni mucho menos. Transición referida a las nuevas andanzas que se verían reflejadas en “Ovalprocess” y “Ovalcommers”, 2000 y 2001 respectivamente. Discos que potencian unas atmósferas más agresivas y de una riqueza indudable. Sobretodo, me fascina “Ovalprocess”. Otro disco, que merece ser dado de comer aparte y que desde el inicio con “Clip” supone un constante campo de minas. Las atmósferas ya no son tan dadas a la parsimonia auditiva, aunque la exigencia del disco sigue percibiéndose como bella. Además, de suponer una serie de instalaciones sonoras y el nombre de un software. Algo habitual en este mundillo electrónico. Desde el mini-disk de Gescom al programa “Test Pattern” o “Unitxt” de Ikeda o Nicolai, que han dado nombre a sus discos este año en raster-norton.
Detrás de todo esto, hay una música a (re)descubrir, verdaderos paraísos. No solo la de estos discos, sino también a la surgida junto a Jan St Werner, de Mouse on Mars o en solitario Lithops, bajo el proyecto Microstoria. Colaboración que nos lleva por cinco discos: “INIT Ding” , “_snd” y “Model 3, step 2”, como material original digamos; y “Reprovisers” e “Improvisers” como remezclas. Eso si, un concepto de remezcla marciano. Todos ellos, configuran una electrónica de matices áridos. Pero, dejaremos esta historia para otro día.
Ay, cuanta gloria te salía por el Oval, Markus.
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