La nueva entrega de High Llamas se ha hecho esperar y llega en un momento del año apropiado: la primavera. Está claro que la música de High Llamas lleva habitando desde sus inicios en los años sesenta, en el cine y en el amor a Morricone,Mancini,Bacharach,Montenegro, Van Dyke Pars,Beach Boys,etc por parte de Sean O'Hagan y su secuaces. Todo eso sigue en su lugar. Y no tratan de romper con estas influencias de ningún modo. Su música sigue sedosa y sosegada, plagada de detalles y romántica y para enamorarse como en "Take My Hand" y pensar en Jacques Tati,la nouvelle vague y distintas estampas plagadas de sonrisas y diversión alejada de toda maldad. La predilección por las canciones más que por experimentos instrumentales lleva siendo evidente desde "Snowbug" (1999), dejándonos tras de sí obras tan inmortales como "Hawaii" (96) o "Gideon Gaye"(94). Pero este disco, sigue siendo adorable y capaz de ser un perfecto acompañante en los momentos de aperitivo con ese entrelazado de retrospectiva pop que añora los buenos tiempos y nos sigue regalando otros, concretamente poco más de treinta minutos de preciosismo retro.Que bonito sería ver a Sean O'Hagan grabando algo con Brian Wilson.
1 comentario:
me encanta!!!
y genial para un fin de semana tan primaveral como este. Creo que le voy a dedicar tiempo esta tarde.
:)
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