"How the Thing Sings" era un disco ansiado.Muchas veces ese exceso unido a la impaciencia, terminan en chasco o en una insatisfacción de las expectativas. No es el caso. Para los que nos gusta el primitivismo folk y blues , esta nueva demostración de Orcutt sabe a gloria, y si le unimos que nos gusta también la improvisación , el ruido , el punk o el free jazz, ya terminamos de rematar el binomio de un renovador. O mejor, regurgitador de raices norteamericanas. Esta música está tan cercana a nada que no hay razones para encasillarla. El espíritu de Harry Pussy era del mismo modo indescriptible (Adris Hoyos,vuelve algún día por favor).
Lo que nos ofrece Orcutt, sigue siendo un torrente de energía, en una primera cara del disco donde takoma parece pasada por anfetaminas en "No True Vine" para después dejarnos en una especie de folk rock astral con "The Visible Bossom", donde sus gemidos parecen aullidos de extenuación como en la marciana "Til I Get Satisfied" donde se puede respirar su aliento de catarsis. Hay piezas algo más contemplativas como la titular "How The Thing Sings", donde eres capaz de palpar cada ataque a las cuerdas de su guitarra, al igual que en la sosegada "Heaven is Closed To Me Now". El disco termina en clave gospel mutante en "A Line from Ol' Man River", larga exploración de las posibilidades que en su mente tiene la tradición folk norteamericana, perversión de la música popular convertido en pura experiencia física, por la sensación de notar cada uno de sus rasguidos durante el disco, como mental, al ser capaz de seguir ninguna secuencia lógica nada más que el de la expresividad torrencial de su música. A mi estos discos, me vuelven majareta.Que básciamente, es lo único que le pido a un disco. Distinción y pureza. Esto es dinamita,absolutamente.
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