Hay un largo camino para Convertino y Burns para llegar a ser lo que son ahora, un coñazo. Pero conforme avanzas hacia atrás en su discografía vuelves a cogerles el cariño que les perdiste al avanzar durante estos años con ellos. Desde hace tiempo he andado buscando esta primera referencia de Calexico, una cassette de sonido primitivo que te transporta a un universo country fronterizo lo-fi tan destartalado que lo encuentro fantástico. Nada de ese sonido tan pulcro que exhiben ahora, nada de canciones completamente cerradas y sin sorpresas. Parte del encanto de Calexico era que la única forma de acercarse a la magia de Giant Sand, banda donde compartian minuta con Howe Gelb, era lo impredecible y lo paisajístico de aquellos interludios casi cinematográficos de un imaginario western mariachi, propia para "The Wild Bunch" de Peckinpah, por ejemplo.Era en el fondo, parte de su credibilidad al no llegar a composiciones de crooner sureño como Gelb. Eso es lo que hace a la trilogía "The Black Light" (1998), "Hot Rail" (2000) y "Feast of Wire" (2003) lo mejor de su carrera, a mi gusto "The Black Light" el mejor.
Con todo, recuperar la esencia desaliñada de Calexico en esta grabación me sabe a gloria.
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