Peder Mannerfelt y Malcolm Pardon alcanzan con su nuevo disco estampas deudoras de Tangerine Dream,Harmonia o Cluster que te envuelven en un estado variable entre agonía y celestial, uniendo por momento postales sintetizadas en trance con excursiones kraut entrelazadas entre esos estados claustrofóbicos y pastorales. Hay piezas que deslumbran por la convicción que desprenden. El inicio es revelador en este sentido: "Iron Bridge", que deja a los dos minutos la ambientación sintética y se funde con un ritmo kraut aumentando la tensión hasta desembocar en un final hipnótico, "Calling All Workers" es dramatismo ambient ideado para rodear fábricas y pensar en estampas de "Il Deserto Rosso" de Antonioni con su constante niebla. Puede que Suecia sea un país dado a estas estampas, con sus escasas horas de sol durante el invierno, oscureciendo a las cinco de la tarde, donde el único refugio es quedarse en casa la época de nevadas e intentar montar muebles de Ikea para no suicidarte del aburrimiento (por eso es tan difícil montarlos,con algo se tienen que entretener durante el invierno,es el lego de los adultos). "Maelstrom", con su ambient descorazonador traza lazos con Hecker y Chauveau.La pieza más inquietante del disco , y por eso quizás de mis favoritas, es "The Skull is Built Into the Tool" con ese piano barroco inquietando en parajes cercanos a Coil. El final reservado, a la excursión progresiva digna de Popol Vuh y Kraftwerk de "Ways Out" crea un hilo de nostalgia final que expande "See You Monday" casi con acento épico, como respuesta al inicio de "Iron Bridge", uniendo el círculo. Disco redondo.
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