Califone ha tenido que sufrir un largo camino, donde han tenido que desprenderse cenizas del pasado (Red Red Meat) y confirmarse paso a paso como uno de los proyectos más importantes de re/de-constructores de la música tradicional norteamericana. Algo que llevaban sembrando desde sus primeros trabajos que les llevó a iniciar una trilogía que empezaría en "Quicksand/Cradlesnakes" (2003) que dotaba de coherencia y empezaba una nueva andadura donde la precisión y acierto guiaría sus pasos hasta "Heron King Blues" (2004), un disco mucho más arriesgado en lo sonoro y con temática conceptual. Pero en la corona faltaba una joya que va a quedar como uno de los mejores discos de esta década "Roots & Crowns" (2006). Un disco que unía la perfección de las canciones en un delicado y minucioso acabado sonoro formado por multitud de sonidos que Tim Rutili fue grabando durante este tiempo, así dotaba al disco de una riqueza de detalles en lo sonoro,labor de Joe Adamik,Jim Becker y Ben Massarella, apoyada por perfectas canciones y una cada vez mayor diversidad de instrumentos y sonoridades que flotaban en cada una de las composiciones. Inmortales, además "Spider's House" y la versión de Psychic TV "The Orchids".
"All my Friends Are Funeral Singers" cuenta con las mismas virtudes de todos los anteriores discos y quizás los condensa a todos. Vuelve a contar con la presencia de Brian Deck tras los mandos y saben perfectamente hacia donde deben guiar sus pasos. Esta vez, el disco es creado como banda sonora para apoyar una película donde ellos toman parte. Rutili, ya se acercó al mundo de las bandas sonoras mientras grababa "Roots & Crowns", creo recordar. Califone campan por terrenos donde alguna vez quisieron ahbitar Wilco,pero que desde "A Ghost is Born" parecen haber eludido en favor de un cómodo status. A Califone,a cada nueva entrega les pedimos más. Y ellos siguen entregando notables discos, cada vez más refinados. Hay canciones que beben de todo tipo de percusiones y recuerda al trabajo de Tom Waits que inició en "Swordfishtrombones" y ellos han sabido tomar prestado en muchos de sus discos, sonidos tradicionales del banjo o suaves secciones de cuerda y el entramado de pequeñas filtraciones electrónicas.
Todo el disco se basa en una coherencia a la que ya nos llevan acostumbrando y parece que ahora les ha llegado el momento de gozar de un mayor reconocimiento. Cada vez ganan más adeptos,pero no pierden ningún seguidor.Además lo hacen sin comprometer la exigencia de su obra.Sigue siendo una visión arty de la tradición norteamericana,pero ellos ya se han convertido en un referente en cuanto a sonido.Al igual que hablamos de Yo la Tengo o Sonic Youth, tenemos muy claro como es el sonido Califone.Y también , que sus discos son excelentes. A veces pienso, que no nos los merecemos.Ovación.
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