sábado, 2 de noviembre de 2013

R. Millis - Relief (Helen Scarsdale,2013)


La obra de Robert Millis en solitario siempre me ha transmitido una sensación reconfortante y plácida, similar a la trayectoria de búsqueda de horizontes sonoros y culturales diversos con los que enfrentar su tratamiento y en esa búsqueda, trazo en mi imaginación puentes entre Mike Cooper y Chris Watson. Esta constante búsqueda, no es un dato gratuito ni mucho menos, su labor como parte del colectivo Climax Golden Twins donde junto a su otro miembro más estable Jeffery Taylor ha ido recuperando los diferentes proyectos en reediciones completamente estimulantes para un público abierto al tratamiento sonoro en diferentes artes y planteamientos afines, una extensión natural a su perspectiva. En solitario, los discos de Robert Millis también son tremendamente recomendables con especial mirada a clásicos personales como "Leaf Music , Drunks, Distant Drums" (2004) y "120"(2009). Este año tenemos la fortuna de volver a toparnos con una nueva obra apasionante y memorable, que en ocasiones se ve ligada en las notas promocionales a The Caretaker o Nurse With Wound, aunque la romántica estampa de su trabajo se encuentra también conectada con el aura de Philip Jeck, Richard Chartier (como Pinkcourtesyphone), Tape Loop Orchestra, Ekkehard Ehlers y Jan Jelinek.

"Relief", con su título y portada de imagen serena, es un compendio de cinco estampas donde recorrer su labor de explorador sonoro que ha participado en algunas de las célebres recopilaciones de Sublime Fequencies como son: "Scattered Melodies", "This World is Unreal Like a Snake in a Rope", "Phi Ta Khon" o "The Crying Princess " y, en la firma no menos imprescindible Dust-to-Digital con "Victrola Favorites". Una serie de trabajos que marcan el espíritu inquieto y de buscador de tesoros ocultos y que en nombre propio, se transforman en fascinantes crisoles panorámicos donde, en este trabajo por encima de cualquier otro, nos recostamos intentando sentir el alivio de un mundo alocado en el incesante bombardeo de titulares y vivencias escupidas sin capacidad de contextualizarla nuestra mente con la debida precisión y que fomenta aún más nuestra ignorancia.

La manera con la que se define esta labor en "Relief" queda plasmada a la perfección en la hoja promocional:

"A fever dream of blurred harmonics and ethnomusicological spelunking, Relief repeatedly returns to variations on a peculiar yet beautifully serpentine drone, whose twinkling acoustic properties meld the hallucinatory mouth-music of the Bangladeshi Murung people and the curved air hypnosis of Terry Riley. Millis bookends and interrupts his mysterious miasma with comedic interludes snatched from his lauded collection of antique 78s, maudlin piano tone-clusters, and teleported crescendos of spectral ballroom waltzes. More Nurse With Wound than The Caretaker, this polyglot raga-drone of daytime somnambulism and psychedelic slipperiness speaks to the uneasy borders at psychological, cultural, and geophysical states of being"

Armonías, viajes étnicos, belleza,...este recorrido se sucede en cinco composiciones que se sustentan a la perfección en la primera "Secret Sentence", un masajeante recorrido que nos transporta a una nebulosa cálida y cercana, suspendidos en la curvada respiración de Terry Riley y el minimalismo mántrico de su tratamiento que al final de su recorrido se decide a investigar nuevos pasajes sonoros en una transportadora viñeta cercana a Stars of The Lid, referencia que me hace recordar en la siguiente pieza, "Enjoyment Machine", la dulzura de los trabajos al piano de Dustin O'Hallaran envuelto en esa suerte de psicodelia panorámica de Jelinek. El tono más oscuro de "Second Lord of the Auspicious Conjunction" nos hace recordar diferentes nombres dentro del dark ambient y referentes cercanos al universo de Touch , especialmente a Andrew Peckler y a Philip Jeck, músico del que tengo unas ganas terribles de reencontrarme con un nuevo trabajo. El tono polifónico de "Awaj Arepo" tiene también trazos de diferentes artistas de Staubgold e incluso es capaz de recordarme a la sencillez gravitatoria de Pole o Groupshow. Para el final, deja el tema central de mismo título que el album y su cuarto de hora largo donde introducir drones levitando en un recorrido estelar.  No hay duda que estamos ante un disco realmente cautivador. "Frecuencias sublimes", estaba claro.






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