Si este año, estaba encantado con un disco como el de Bird Show Band, donde Ben Vida se dejaba llevar por terrenos jazz y de improvisación electrónica, ahora se ha unido con otra figura dedicada a estos menesteres de improvisación electro acústica y cirujano sónico como Greg Davis. Siguiendo la estela de la improvisación electrónia con sintetizadores Korg y Moog, deciden recrear todo un espacio de incesante generación sónica y estimulación auditiva que,personalmente,me parece muy atractiva. Simplemente hay que dejarse llevar por los nueves fragmentos del disco , unos breves y otros que se recrean en largas postales caprichosas pero tremendamente adictivas.Es casi torrencial , el flujo de sonidos que nos presentan en ocasiones, "Bristles", dulces remansos progresivos en "Hazy" o bandas sonoras de viajes planetarios como "Canopy".Desde que caes atrapado en "Brilliance", ya no puedes despegarte del disco. Un viaje por mundos imaginarios y retrofuturistas, pero que tienen un presente en el mundo de la improvisación bastante saludable.
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