En mi vida hay una serie de valores innegociables. También hay artistas que lo son para mi. Son cosas en las que crees y las que has crecido admirando. Para unos serán unos artistas u otros. Pero respecto al rock, desde hace un tiempo tengo dos nombres innegociables: Cheater Slicks, representando la cara más clásica de lo que es para mi un disco de rock tremendista y por otro lado The Dead C, que representan la psicodelia y la improvisación cavernaria. Hay muchos más, pero que sean un ejempolo de trayectoria implacable y siempre operando en los márgenes de la clandestinidad más underground no hay duda que son el puente entre discos de la Velvet Underground repletos de feedback o The Index.
Originarios de una tierra fertil en los años 80 como Dunedin (Nueva Zelanda) en grupos que pervertian el pop a su antojo mirando de reojo a los años sesenta, en 1986, Michael Morley (Gate, a descubrir siempre), Bruce Russell (discografía en solitario en revisión constante) y Robbie Yeats (su rastro en la bateria en distintos grupos es alargado: Verlaines, Renderers,...), cada vez que son mencionados a la mente viene el valor de trayectoria como valor en alza contínuo. Sus trabajos de sus inicios, se han reeditado, sus discos desde "Harsh 70's Reality" o "Trapdoor Fucking Exit" se expanden como una gota en el oceano y esta década se han asentado en un rock oscuro y piscodélico que en este "Patience", se vuelve menos tenso y mucho más psicodélico y evocador.
Se hace raro utilizar un adjetivo como evocador con una banda como The Dead C. Quizás habría que añadir perverso, oscuro y subyugante para dotarle de mayor misterio y sombra a dicho término. Escuchando su música no me cuesta imaginar las cosas rodeadas de color negro y ensimismado sin remisión. No se puede decir que este disco sea un "Monolith & Dimensions" de Sunn 0))) que amplia la paleta sónica de un grupo. Pero si que encuentra acomodo como un paso menos retorcido y en la línea de un rock triposo como el de Magic Lantern, Heavy Winged, Robedoor y demás. A años luz de todos ellos,debo decir.
Siempre es una grata noticia manejar nuevo material de The Dead C. Uno de mis valores seguros a perpetuidad.
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