Creo que es muy difícil no sucumbir continuamente ante una obra como la de Philip Jeck, y menos si nos sigue entregando discos como éste. Después de tener la pasada década un reconocimiento ampliamente aceptado como manipulador de sonidos y creador de nubes sónicas de minimalista belleza con obras como "Stoke","7" o "Sand", empieza el nuevo periplo por esta nueva década con un disco más cercano a sus grabaciones en directo. Lo que implica la correspondiente etiqueta de "orgánico". Creo que es el adjetivo más utilizado en la crítica cuando un artista de música electrónica utiliza, lo que vulgarmente y erroneamente se llama intrumentación "real". Matizable,desde algunos puntos de vista. Y no hace falta ponerse en plan "Antonioni" tampoco.
Pero, hay otra parte de la discografía de Jeck que a mi siempre me ha fascinado que son los más ocultos "Vynil Coda I-III" , mucho más drónico y ambiental.Pero mi disco preferido es sin duda "Surf" (1999). Intentando ser objetivo, creo que lo calificaría como uno de los mejores discos dentro dé un género como el ambient. Sin duda, una de las recomendaciones que con más cariño hago siempre a la gente conocida y que disfruta con estas cosas.
"Ark for the Listener", es realmente una continuación de "Sand" y el "Live in Liverpool"(del cual utiliza dos pieces remodeladas para cerrar el disco) que editó el año pasado, pero a mi gusto claramente mejorado. Consigue encontrar un territorio donde seguir adentrándose, pero que desborda las previsiones iniciales y encuentra un filón sin límite. Es difícil asegurar que es uno de los mejores discos del sello. Estamos hablando de Touch. El sello que está en todo el derecho en considerarse en referente del ambient y la música experimental en las últimas dos décadas,al menos.
Conceptualmente el disco está basado en un poema de Gerard Manley Hopkins: "The Wreck of the Deutschland". Supongo que es interesante saber que imágenes quiere evocar Philip en este disco, pero este campo musical es dado a recreaciones personales y divagaciones infinitas. Serpenteando por tus oídos, subiendo intensidad, añadiendo efectos de todas las fuentes que tiene a su alcance, desde el bajo o teclados o reproductores de mini-disc. Da igual, cuando estamos ante un disco que pone un nuevo punto en su trayectoria. "The Pilot" nos transporta a "Surf" y por el camino, añade toda su experiencia.
Hace poco leí sobre este disco, que seguramente podría envejecer mejor que discos los discos de Fennesz o de Tim Hecker.Me pareció acertado pensar de ese modo. El sonido de Jeck perdura en el tiempo sin saber exactamente a que época permanece. Y este deambular, esta marcha tiene un rumbo que es el de ser un artista reconocido y no un futuro caso de artista de culto a recuperar.
Como "listener", solo agradecimientos.
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